Una semana después de la escandalosa derrota a propósito de los Dallas Mavericks, la NBA multó a la franquicia texana con 750.000 dólares por "conducta perjudicial a la liga". Una suma alta para lo que acostumbran ser las penalidades económicas del torneo estadounidense pero, al fin y al cabo, un verdadero vuelto para el dueño del equipo, Mark Cuban, quien tiene una fortuna estimada de 5 mil millones de dólares.
"Los Mavericks violaron la política de descanso de los jugadores de la liga y demostraron a través de sus acciones y declaraciones públicas el deseo de la organización de perder el partido para mejorar sus opciones de mantener su elección de primera ronda en el draft de 2023", dijo la NBA en un comunicado.
En ese contexto, agregaron: "La liga no halló que los jugadores que participaron en el partido no jugaran para ganar".
Con sólo dos partidos por jugar en la temporada regular y con la obligación de ganar para seguir con chances de meterse en la fase de play-in, Dallas dio descanso a tres de sus cuatro máximos anotadores el viernes pasado ante los Chicago Bulls mientras que a su gran figura y líder en puntos, Luka Doncic, jugó sólo el primer cuarto y unos segundos del siguiente.
Los Mavericks terminaron perdiendo 115-112 como local y quedaron automáticamente eliminados de la postemporada, lo que les significó quedarse con una selección Top 10 en el próximo Draft.
La NBA inició una investigación de lo sucedido y, una semana después, se decidió multar a la franquicia. El exjugador Joe Dumars, vicepresidente ejecutivo y jefe de operaciones de baloncesto de la NBA, dijo al anunciar la multa que esa decisión de los Mavericks "socavó la integridad" de la liga.
"Las acciones de los Mavericks fallaron a nuestros fans y a nuestra liga", agregó el bicampeón con los Bad Boys de Detroit a finales de los '90.
