“A la cabeza del armado tiene que estar Cristina.” Con esa frase, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof transparentó este viernes la postura del peronismo bonaerense respecto al rol que debería tener la vicepresidenta de cara a las elecciones del 2023. Luego de la movilización que el jueves pidió por “el fin de la proscripción” de la vicepresidenta, el mandatario provincial aseguró: “Estoy pidiendo por unas elecciones limpias, y unas elecciones limpias son elecciones sin proscripción”, dijo en diálogo con la AM750. Luego afirmó que si la situación no cambia el oficialismo se verá obligado a “delinear una estrategia electoral en el marco de una proscripción” y que "es Cristina la que tiene que estar a la cabeza de esa estrategia”. 

“Cristina fue la que llevó delante de manera muy complicadas la estrategia en 2017, que posibilitó el triunfo del 2019 y eso no deja lugar a dudas; me parece que es ridículo que sea de otra manera”, sentenció.

Por si había alguna duda de cuál era el fondo de la convocatoria a la movilización de Plaza Lavalle más allá del reclamo contra la inhabilitación de CFK, el gobernador fue el primer dirigente afín a la vice que lo dejó en claro: se está discutiendo quién arma el esquema y fija la estrategia para que el peronismo compita en las elecciones de octubre.  

La alusión al 2019 es un modo de hablarle al propio Presidente. Fue la decisión de Cristina como Gran Electora la que lo consagró candidato un 18 de mayo de hace cuatro años.

Y para garantizar esa decisión es que el kircherismo más afín a Cristina está movilizando.

Por eso la marcha a la sede Tribunales estuvo marcada por la presencia de referentes, militantes y funcionarios de territorialidad bonaerense. Hubo un alineamiento y un pedido. “Tenemos que estar todos”, fue la orden en las horas previa a la movilización. La muestra de apoyo a la jefa política del kirchnerismo no debería sorprender. La iniciativa que lanzó la convocatoria surgió justamente del último encuentro del Consejo del Partido Justicialista, que se reunió en La Plata y fijó la fecha del 13 de abril como una forma de recordar que un 13 de abril de 2016 Cristina habló desde una tarima montada frente a los tribunales federales de Comodoro Py el mismo día en que la había citado el juez Claudio Bonadío para su primera indagatoria.

Partido Judicial

“Lo primero que decimos es que el peronismo no puede de nuevo tener otra proscripción por lo que eso genera, la indefensión en los términos de buscar Justicia es total, eso genera una resistencia, y está ocurriendo por este partido judicial”, aseguró Kicillof este viernes a la AM750 y luego reiteró el concepto en el cierre del Congreso Provincial de Salud, en Mar del Plata. "No podemos aceptar estar en una democracia condicionada, alimentada y tutelada y con proscripciones; no le quepan dudas de que vamos a romper la proscripción, vamos a romper con ese partido judicial", sostuvo en la ciudad de Mar del Plata.

“Reclamar que la Corte Suprema no esté digitada por un chat del PRO no es atacar la a la Justicia, es discutir y poner sobre la mesa que la sentencia a Cristina, que es una construcción arbitraria que tiene que ver con una movida política de un sector que no es ni original, ni nuevo, y menos todavía limpio y puro”, dijo el gobernador señalando lo que él entiende como el eje central de la movilización del jueves.

En su crítica a la Corte, Kicillof avanzó en el detalle de las obras que lleva adelante y lamentó la situación en torno al fallo que reduce la coparticipación de las provincias para beneficiar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a la que definió como una “ciudad parásita apropiada por el neoliberalismo”. “Una empresa que produce todo en la provincia pero tiene sus oficinas en la Ciudad de Buenos Aires, tributa una parte muy importante en la Ciudad. Son discusiones que tienen que ver con el federalismo pero hoy tenemos un fallo arbitrario, inconstitucional, absurdo e ilegal que se apropia de recursos indebidamente para dárselos a Larreta”, afirmó el mandatario.

La reelección

“El proyecto de Provincia que estamos defendiendo y planificando está integrada en un plan de renovación productiva para Buenos Aires y es un plan a mediano y largo plazo”, dijo Kicillof respecto a la gestión que encabeza desde el año 2019.

En ese marco, el gobernador también reiteró sus intenciones de ir por un segundo mandato, aunque aclaró que ocupará el lugar que le toque. “Yo no me quiero hacer el tonto, pero supedito mi candidatura a una estrategia nacional porque esto no es un proyecto personal, pero yo estoy trabajando sin descanso para que continúe esta línea de trabajo en la provincia”, afirmó.

Como para graficar ese proyecto, el propio Kicillof armó después de la pandemia un plan a seis años. Los primeros dos se cumplirán el 10 de diciembre de este año, cuando termine el período constitucional, y los otros cuatro abarcan el mandato de quien lo siga en el cargo, que hasta ahora para el gobernador y su equipo más cercano debiera ser el mismo Kicillof.

El gobernador bonaerense insiste hace por lo menos un año en que el puesto le apasiona, sostiene que le queda mucho por hacer y que tiene ganas y equipo para hacerlo, pero al mismo tiempo afirma que su jefatura política la ejerce CFK y esa jefatura es la que tomará la última resolución sobre su futuro.

El choque de proyectos

Como viene afirmando BuenosAires/12, la centralidad de Cristina Kirchner en el universo del oficialismo es uno de los puntos centrales de las coincidencias entre Kicillof y el presidente del Partido Justicialista de la Provincia. El diputado nacional, participó el jueves de la movilización a Plaza Lavalle y luego encabezó un encuentro partidario en Monte Hermoso donde avanzó en la advertencia sobre el choque de proyectos, que extreman la discusión polarizada en la Argentina y que encuentran a la vicepresidenta y al ex mandatario Mauricio Macri con referentes más claros.

"No es casualidad que en el 2015 quien había sido presidenta se haya ido con una plaza llena, mientras que Macri no fue reelecto y siquiera llegó a un ballotage, ahora ni se puede presentar”, dijo el titular del PJ de la Provincia relacionó directamente con la crisis y el estallido del 2001. "A ellos ya los echaron", aseguró.

Kirchner dialogó con medios locales una vez concluido el encuentro e hizo hincapié en que el Frente de Todos hoy está discutiendo el rumbo del país, y no sobre cómo van a ser las boletas en las elecciones venideras. En este sentido, manifestó que dentro del oficialismo hay un debate sobre cómo actuar ante la realidad, pero que en la oposición hoy lo que se percibe es una oferta electoral dónde los tres candidatos a presidentes oficializados fueron miembros del gobierno de la Alianza entre 1999 y el fatídico diciembre del 2001. "Los tres fueron parte de aquella Argentina del que se vayan todos”, manifestó el titular del PJ provincial en referencia Horacio Rodíguez Larreta, Patricia Bullrich y Gerardo Morales.

La reflexión de Máximo Kirchner acerca de la crisis del fin del gobierno de Fernando de la Rúa no quedó ahí. En un recuento de roles que tuvieron los presidenciables de Juntos por el Cambio durante la Alianza, recordó que Larreta era el “segundo” de Cecilia Felgueras, en aquel momento interventora del PAMI, e integrante del Grupo Sushi con Antonio de la Rúa. En el caso de Patricia Bullrich, fue la ministra de trabajo del gobierno de la Alianza, y también respondía a Antonio de la Rúa. En tanto Gerardo Morales fue viceministro del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de la ministra Graciela Fernández Meijide. “Aquellos que dicen que vienen a transformarlo todo, son los que Argentina echo bajó el canto de que se vayan todos 22 años atrás”, sentenció el diputado nacional.