Manes sonríe para la foto. Debajo, en letras blancas sobre fondo rojo, los colores radicales, la leyenda "Decir presente, hacer futuro". Hasta ahí, todo normal. Lo llamativo viene más abajo, "Charla abierta con Diego Valenzuela".
El flyer, que anuncia una actividad conjunta para el próximo lunes, es la primera expresión bonaerense de lo que ya ocurre del otro lado de la General Paz. La decisión del intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de escindir la elección local de la nacional para evitar el arrastre de esta última sobre la primera, detonó su relación con Mauricio Macri y buena parte del partido amarillo. Es pronto para saber si hay retorno, pero la onda expansiva crece.
Larreta tomó esa decisión priorizando su alianza con el radicalismo, cuya estructura necesitará en octubre, en caso de ganarle la pulseada a Patricia Bullrich en la interna del PRO. Los radicales está vez parecen decididos a disputar a fondo el poder porteño, que Macri aspira a delegar en su primo Jorge. Ese es el nudo del conflicto.
Larreta y el radical jujeño Gerardo Morales, ambos ya lanzados, vienen intercambiando declaraciones amables desde hace ya tiempo. De hecho, han compartido pequeños actos y recorridas. No son pocos los que creen que confluirán en una fórmula cruzada: Larreta presidente, Morales vice. El acercamiento de Manes a Valenzuela, uno de los baluartes del armado larretista bonaerense y virtual jefe de la campaña de Diego Santilli, puede leerse como la réplica bonaerense de esa jugada nacional.
El principal escollo, en este caso, son las expectativas de Manes, o lo que se desprende de sus dichos. Nunca se desdijo de sus ambiciones presidenciales pero tampoco las formalizó, a pesar el paso de los meses y a diferencia de los otros precandidatos de la coalición Juntos por el Cambio.
A fines de marzo, hace apenas dos semanas, en medio del revuelo producido por la renuncia de Macri a una nueva candidatura, Manes se encontró con más de 27 intendentes radicales, para reorganizar su tropa de cara a la disputa con su jefe partidario, el jujeño que preside el Comité nacional de la UCR. Según trascendió en el encuentro donde analizaron la situación económica-social del país, con foco en la inflación y la inseguridad, y avanzaron en el diseño de un plan con ejes en la educación, el trabajo y el desarrollo. Lejos de la expectativa que algunos sectores radicales aún albergan y que proyectaban en una posible vuelta del neurocirujano a la disputa provincial, “él sigue con su proyecto presidencial y ni siquiera se habló de otra posibilidad", dicen en su entorno. "Facundo es el único candidato que está planteando una agenda de desarrollo y tenemos la necesidad de salir a contarlo”, dijo a este medio el intendente de Balcarce, Esteban Reino.
Por estas horas, Manes y Abad pusieron fecha y lugar a su lanzamiento como candidatos a gobernador y Presidente, respectivamente. Sería el próximo 5 de mayo en el microestadio de Lanús, veinte días antes del plazo para oficializar las listas que participarán de las PASO. Casi en simultáneo al anuncio, Gastón Manes, presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical y hermano de Facundo, afirmó en declaraciones periodísticas que "no es conveniente que la UCR vaya a las PASO con dos candidatos", porque ese escenario fragmentaría el voto y aumentaría las chances de sus socios amarillos. Si Morales concretara su acuerdo con Larreta, Manes se convertiría en ese único candidato radical.
Por el lado del PRO, Larreta se deshace en gestos hacia los radicales, pero ya tiene candidato a gobernador, de manera que ese lugar en la boleta no está disponible. Santilli es el que mejor mide, de acuerdo a todas las encuestas conocidas, superando ampliamente a Ritondo, De la Torre, Iguacel y Grindetti. Santilli y Manes ya compitieron entre sí en las PASO de 2021, cuando ambos fueron electos diputados nacionales. Entonces, el ex vicejefe de Gobierno porteño duplicó los votos de neurocirujano.
Si Manes se bajara, uno de sus destinos más probables sería el de compañero de Santilli en una fórmula cruzada, algo bastante alejado del proyecto presidencial que anuncia y para el que parece haber poco espacio. Un politólogo experto en el funcionamiento de la coalición opositora, Gabriel Vommaro, le dijo recientemente a Buenos Aires/12 que imagina más a los radicales "colando candidatos en las listas del PRO que desarrollando algo propio". En este contexto, el anuncio del lanzamiento podría ser una jugada para acelerar negociaciones y forzar la apertura de espacios que permanecen vedados. Larreta es considerado "centrista" en el universo ideológico opositor, en comparación con los halcones que coquetean con Javier Milei. Para él, una candidatura presidencial de Manes podría resultar letal, al partirle el electorado.
En cambio, un Manes vicegobernador le garantizaría a la UCR, en caso de ganar, el manejo del senado provincial, una cuota de poder más que apetecible. Para algunos radicales, esa misma función podría cumplirla perfectamente Maximiliano Abad. Aunque menos mediático que Manes, es un hombre del partido, mucho más reconocido por las estructuras partidarias. ¿Dónde quedaría Manes en ese caso? No parece ser un problema que desvele a los correligionarios.
Valenzuela, su anfitrión en la actividad del lunes en el teatro Paramount de Caseos, gobierna Tras de Febrero desde 2015, cuando derrotó a Hugo Curto, algo que hasta entonces parecía imposible. Aún no está claro si irá por un tercer mandato o cederá su lugar a su esposa, la senadora provincial Daniela Reich. Eso, quizás, también dependa del devenir de la interna.