La sonda espacial europea Juice fue lanzada con éxito, a bordo de un cohete Ariane 5, hacia Júpiter y sus lunas heladas con la misión de buscar ambientes propicios para formas de vida extraterrestre.

El cohete despegó desde el centro espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa 24 horas después de que fuera aplazado su lanzamiento debido al riesgo de tormentas.

La sonda se separó del cohete lanzador, tal y como estaba previsto, 27 minutos después del despegue, a unos 1500 kilómetros de altitud.

Una vez que la separación tuvo éxito, los equipos tuvieron que esperar a que el satélite enviara su primera señal, lo que terminó haciendo después de unos largos minutos de suspenso.