Página/12 en Italia
Desde Roma
Según Frontex, la agencia estatal europea para el control de las fronteras, el Mediterráneo Central que toca Italia y Malta ha sido la ruta más activa para los migrantes que en el primer trimestre de 2023: fueron casi 28.000. En cambio, a nivel de toda Europa, se habla de 54.000 llegadas en el mismo lapso, un 26 por ciento más que en el mismo período del año pasado.
En 2022, según otro estudio sobre migrantes de la organización católica de solidaridad Centro Astalli para Refugiados, llegaron por mar a Italia 105.129 migrantes, de los cuales 13.386 eran menores de edad no acompañados.
El informe oficial de Frontex dice además que los traficantes de seres humanos han aprovechado el clima bastante tibio que tuvo Europa en estos meses, a diferencia de otros años, y la inestabilidad de los países desde donde partieron. El informe se refiere a Libia y Túnez, los países desde donde los traficantes de seres humanos hacen partir a los migrantes por el Mediterráneo Central. La mayor parte proviene de África subsahariana pero no sólo y pagan grandes cifras para viajar. Luego, al llegar a los puertos de partida hacia Europa, pueden estar meses esperando y ser explotados como esclavos o prostituidos. Después los embarcan en barcazas poco seguras que no siempre soportan la agresividad del mar.
El primer trimestre de 2023 pasará a la historia también por haber sido uno de los más dramáticos por la cantidad de personas muertas en el mar, el peor desde 2017. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en estos primeros tres meses murieron en el Mediterráneo 441 migrantes, muchos de ellos niños y jóvenes. “La crisis humanitaria que existe en el Mediterráneo Central es intolerable”, declaró al jefe de la OIM, Antonio Vitorino. Su organización, como otras, pide la intervención inmediata y activa de la Unión Europea y de Italia, pero todo es muy lento, aún sabiendo que con la llegada de la primavera, las barcazas con migrantes aumentarán.
Varias naves fueron ayudadas esta semana por barcos de pescadores. Uno de éstos cargó más de 500 migrantes --incluyendo a 13 mujeres y 23 menores de edad-- en el Mediterráneo y fue escoltado por una nave de la Guardia Costera de Italia, llegó al puerto de Catania, en Sicilia.
Frente a Túnez, otras dos naves de migrantes naufragaron en estos últimos días. Hasta ahora han sido recuperados 24 cadáveres y 420 personas fueron salvadas.
Estado de emergencia
El gobierno de la derechista Giorgia Meloni decidió, el 11 de abril, declarar el “estado de emergencia” sobre los migrantes, que durará seis meses y para lo cual el gobierno ha destinado una primera financiación de cinco millones de euros.
Giorgia Meloni y varios de sus ministros como el líder de la Liga --al frente de Infraestructuras y Transportes-- Matteo Salvini, siempre fueron muy críticos e intolerantes con los migrantes. Pero la tragedia de Cutro al sur de Italia --se ahogaron 88 personas el 26 de febrero pasado-- y las críticas que recibió el gobierno por no haber ayudado a esa nave, hizo cambiar un poco su actitud.
Declarar el “estado de emergencia” por el número de personas que están llegando a Italia, fue una propuesta del ministro de la Protección Civil y las Políticas del Mar, Nello Musumeci, que cuando anunció a la prensa el proyecto, dijo: “Debe quedar claro que el problema no se resolverá con esta propuesta. La solución está ligada a una intervención responsable de la Unión Europea”.
El ”estado de emergencia” prevé procedimientos más rápidos para que los migrantes sean rescatados en poco tiempo. La Cruz Roja italiana participará también de esas tareas. Se precisó que el “estado de emergencia” permitirá agilizar la identificación de los migrantes y su envío de vuelta a su país, si la persona no cumple las condiciones necesarias para vivir en Europa. Y este último punto se refiere a que se verificará si la persona es un simple migrante económico o un refugiado que escapa de persecuciones, guerras o conflictos. Sólo en este último caso serán recibidos.
“Hemos decidido el estado de emergencia sobre los migrantes para dar repuestas más eficaces y rápidas a la gestión de los flujos migratorios”, declaró Meloni.
Mientras tanto, el gobierno prepara un decreto sobre las migraciones que se está discutiendo en las Cámaras del Parlamento y que podría salir a la luz en las próximas semanas.
La ayuda humanitaria
Las organizaciones humanitarias que ayudan a los migrantes en el mar con naves de distintos países como Humanity 1, Ocean Viking, Geo Barents y Rise Above han sido muy criticadas y perseguidas por el gobierno italiano, acusándolas de ser una especie de “taxi del mar” porque los migrantes las llamarían desde las barcazas para que los lleven a tierra, aún cuando la embarcación no presente problemas.
“¿Estado de emergencia sobre los migrantes? La verdadera emergencia es Lampedusa desde hace meses. Por el resto, hay que elegir caminos que miren hacia el futuro”, comentó el cardenal Matteo Zuppi, quien presentó el Informe sobre Migraciones del Centro Astali para Refugiados. Lampedusa es la isla italiana más cercana al norte de Africa --Túnez y Libia-- y por eso está siempre llena de migrantes: últimamente sus centros de recepción están tan repletos, que no pueden ofrecer el mínimo de comodidades para dormir, baños o comida. En estas semanas, numerosos migrantes fueron trasladados oficialmente a otros centros de recepción en distintas partes del país.
La Unión Europea
La Comisión Europea declaró que no tiene intenciones de modificar su Plan de Acción en el Mediterráneo Central a causa de las nuevas llegadas. El plan contra el tráfico de migrantes fue renovado en 2021 y tiene validez hasta el 2025 basado en 20 medidas como la colaboración con los países y organizaciones internacionales, una visión más coordinada de búsqueda y salvataje, y refuerzo de las relaciones y la colaboración -- incluso económica-- con los países que más migrantes reciben.
La Unión Europea (UE) está trabajando a nivel legislativo para elaborar un nuevo Pacto sobre las Migraciones y Asilo que debería aprobarse antes de 2024. El pacto hoy en vigor fue aprobado por la UE en 2020.
Países como Italia, Grecia, Malta, esperan ansiosamente el nuevo Pacto porque quisieran poder recibir muchas ayudas de parte de los países europeos, no sólo a nivel económico, sino sobre el traslado de los migrantes a otros países, cosa que hasta ahora ha sido limitada y a veces generó problemas entre los estados miembros e la UE.