Una crecida del río Bermejo, quizás la última de esta temporada de lluvias, provocó desbordes en la zona rural del municipio de Rivadavia Banda Sur, en el departamento Rivadavia, 400 kilómetros al noreste de la ciudad de Salta. El agua que rebasó el curso del río, inundó caminos vecinales y dejó aisladas a las comunidades indígenas San Felipe y La Esperanza, cuyos habitantes están pidiendo asistencia.
Las comunidades están separadas entre sí por unos diez kilómetros, a su vez, San Felipe dista unos 25 kilómetros de la zona urbana de Rivadavia Banda Sur. Las comunidades están a unos tres kilómetros del cauce del río y las inundaciones suelen ser recurrentes en la época estival.
"La comunidad San Felipe donde vivo está ya aislada por el desborde del río Bermejo, tanto como la comunidad vecina que se llama La Esperanza también está aislada hace una semana, seis días, y sin asistencia hasta ahora", contó Dalmiro Acosta, quien tuvo que subirse a un árbol para obtener señal de telefonía y comunicarse con Salta/12.
En San Felipe residen unas 50 familias, y en La Esperanza, 70. "El agua está alrededor de la comunidad" San Felipe, "estamos en situación muy complicada", afirmó Acosta, quien destacó que no están recibiendo asistencia y se encuentran en situación crítica porque no tienen agua potable para consumo humano, y ya no cuentan con alimentos. Además de que los caminos están intransitables, abate sobre la zona un temporal de lluvia y llovizna que agrega dificultad para transitar.
Acosta contó que informaron de su situación a la intendencia de Rivadavia Banda Sur, pero "hasta el momento (San Felipe) no cuenta con asistencia por parte del gobierno municipal y provincial", lamentó. En el caso de la provincia, dijo que solo logró comunicarse con una trabajadora de Defensa Civil.
"Nuestra situación es lamentable porque ya no podemos salir al pueblito de Rivadavia en busca de un poco de mercaderías como siempre lo hacemos cuando el camino no está inundado, pero ahora que nos vemos en esta situación tan triste con el camino totalmente cortado por el agua y sin ayuda o asistencia, nos sentimos muy abandonados por el gobierno", insistió el vocero.
Acosta advirtió asimismo que si alguien de estas comunidades necesitara asistencia médica, la ambulancia no podría ingresar. "Nuestra vecina comunidad La Esperanza, que está a 10 kilómetros de San Felipe, también está totalmente aislada y más complicada aún con los caminos cortados o inundados ellos tampoco fueron asistidos hasta ahora", sostuvo.
Debido a la inundación las clases fueron suspendidas en la zona, y seguirán así "por varios días más hasta que se mejoren los caminos".
Dalmiro Acosta pidió que se difunda el mensaje de las y los habitantes de San Felipe y La Esperanza: "Pedimos a los autoridades que tomen en cuenta nuestra crítica situación porque es urgente y lo grave es eso de estar incomunicados sin asistencia ninguna".