El primer ministro japonés, Fumio Kishida, fue evacuado de emergencia este sábado durante un acto electoral en la ciudad de Wakayama, al oeste del país, luego de producirse una explosión mientras visitaba el puerto de Saikazaki.
La explosión se produjo mientras Kishida se preparaba para dar un discurso electoral en el lugar, por lo que fue inmediatamente retirado por los servicios de seguridad. En tanto, la Policía informó que fue detenido un joven de 24 años, señalado como el atacante.
Según los medios locales, no hay indicios de lesiones o daños en el lugar. Tampoco se reportaron víctimas.
El hecho se produjo a menos de un año del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe, quien fue atacado por un exmilitar que le disparó durante un acto electoral en julio de 2022.
El incidente en Wakayama coincide con la organización en Japón de cumbres ministeriales del G7 en Sapporo y en Karuizawa, cerca de Nagano, previa a la cumbre de líderes de este grupo en Hiroshima, en mayo.
"Me disculpo por preocupar a la gente"
"Hubo una fuerte explosión (...). La policía está investigando los detalles, pero me gustaría disculparme por preocupar a la gente y causarles problemas", dijo el primer ministro Kishida a unos kilómetros del lugar del incidente, después de ser evacuado.
"En estos momentos se desarrolla una campaña importante para nuestro país, y debemos trabajar juntos e ir hasta el final", agregó.
Kishida estaba en la ciudad portuaria de Saikazaki para respaldar a un candidato local del partido gobernante y se disponía a dar un discurso ante los simpatizantes cuando ocurrió el hecho.
Los medios locales, como la agencia de noticias Kyodo, informaron que se había lanzado un objeto parecido a una "bomba de humo". Y que segundos después se escuchó una detonación y el lugar se llenó de humo blanco.
La cadena de televisión NHK difundió imágenes de una persona retenida en el suelo por la policía mientras la multitud se dispersaba.
Testigos que estaban en lugar relataron momentos de pánico: "Corrí frenéticamente y entonces, unos diez segundos después, hubo un ruido muy fuerte y mi niño empezó a llorar. Estaba paralizada, mi corazón todavía late muy rápido", dijo una mujer a NHK.
"Alguien gritó '¡al culpable!' o 'lanzaron una bomba' y todo el mundo empezó a correr", contó un hombre.
El antecedente del asesinato de Shinzo Abe
"Que algo así haya ocurrido en medio de una campaña electoral que constituye el fundamento de la democracia es lamentable. Es una atrocidad imperdonable", dijo el responsable de estrategia electoral del partido gobernante, Hiroshi Moriyama, a la cadena NHK.
La seguridad en los actos de campaña de Japón puede ser relativamente relajada, dado que el país tiene estrictas leyes antiarmas y poca criminalidad.
Pero los dispositivos de seguridad alrededor de los políticos se reforzaron a raíz del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe, que recibió un disparo durante un evento de campaña en julio de 2022.
Su presunto asesino, Tetsuya Yamagami, le disparó por sus vínculos con la Iglesia de la Unificación, una secta con importantes conexiones políticas a la que su madre donó tanto dinero que la familia se quedó en la bancarrota.
Tanto el jefe de la Agencia Nacional de Policía como el de la policía local renunciaron después del asesinato y de una investigación que reveló "carencias" en la seguridad del antiguo líder japonés.