El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro por la salud y la seguridad de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, a quienes consideró “presos políticos retenidos ilegalmente por el régimen”. La Unión Europea (UE), en tanto, no reconocerá a la Asamblea Nacional Constituyente, y pidió que se suspenda su instalación, prevista para hoy. Los cancilleres del Mercosur se reunirán el sábado en Brasil donde tomarán una decisión definitiva sobre el país caribeño, un tema que los divide y en el que los gobiernos de Paraguay, Argentina y Brasil quieren aplicar la cláusula democrática, y que podría implicar la suspensión política. Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se responsqabilizó en un comunicado tanto al oficialismo como a la oposición por agravar aún más la situación de los derechos humanos en ese país. Entre las pocas voces solidarias con el gobierno de Maduro, como El Salvador, Nicaragua y Rusia, estuvo Irán, país que expresó su apoyo al proceso democrático de Venezuela, en alusión a la elección de la Constituyente, y criticó las injerencias extranjeras en el país.
Trump afirmó en un comunicado que Estados Unidos condena las acciones de la dictadura de Maduro. Es la primera vez que el presidente republicano se refiere personalmente a Venezuela como una “dictadura” después de que lo hiciera el lunes último su gobierno. “Estados Unidos hace responsable a Maduro –que anunció horas antes que actuaría contra su oposición– por la salud de López, Ledezma y de cualquier otro detenido. Reiteramos nuestro llamado a la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos”, agregó Trump. La condena estadounidense por las detenciones llegó después de que Washington sancionara el lunes a Maduro congelando los activos que pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y con la prohibición de transacciones financieras.
La UE cargó ayer contra la Constituyente. “La Unión Europea y sus Estados miembros no pueden reconocer la Asamblea Constituyente, ya que tienen dudas sobre su representatividad y legitimidad y llaman al presidente Nicolás Maduro a adoptar medidas urgentes para rectificar el curso de los acontecimientos”, aseguró la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini. La jefa de la diplomacia europea consideró que la elección de la Constituyente empeoró la crisis en Venezuela. “Existe el riesgo de socavar otras instituciones contempladas por la Constitución, como la Asamblea Nacional”, apuntó la funcionaria, subrayando además que las atribuciones legales de la Asamblea Constituyente no están claras.
Por su parte, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, indicó que la reunión convocada por Brasil, que ostenta la presidencia temporal del bloque, se celebrará casi seguro el sábado y queda pendiente decidir si será en Sao Paulo o en Brasilia, de acuerdo con la conectividad. En ese encuentro, el funcionario aseguró que se tomará una decisión en base a lo que establece el Protocolo de Ushuaia en cuestiones sobre democracia, “teniendo en cuenta que definitivamente en Venezuela hay una ruptura del orden democrático. Será algo definitivo. Se tiene que tomar sí o sí una decisión. No hay vuelta que dar. No hay marcha atrás”, sentenció el canciller a Radio Nacional. Agregó que una suspensión política sería una aplicación política muy fuerte y recordó que Venezuela ya fue suspendida administrativamente del Mercosur en diciembre del año pasado.
En Buenos Aires, el CELS recordó ayer que el 30 de julio, el gobierno de Maduro volvió a responder con violencia a las manifestaciones. “En esta oportunidad, diez personas murieron, aumentando a 119 los fallecidos en situaciones de protesta en los últimos cuatro meses”, calculó. Y consideró que de acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público venezolano, un porcentaje considerable de esas muertes es por disparos de armas de fuego realizados por agentes policiales y militares. “Otras muertes se deben a la actuación de grupos de civiles armados que responden tanto a sectores de la oposición que postula una salida insurreccional como a grupos paraestatales”.
El portavoz de Exteriores iraní, Bahram Qasemi, señaló en un comunicado que “la República Islámica apoya los procesos democráticos originados por la voluntad de la nación venezolana de resolver las cuestiones del país de una manera pacífica y legal”. Y afirmó que espera que “la reciente elección conduzca al restablecimiento de la paz y la estabilidad y prepare las bases para el diálogo nacional y la reconciliación”.