La Policía Federal secuestró casi 50 kilos de cocaína y detuvo a 15 personas, entre las que se encuentra Marcelo Bassi, hermano del Pollo, líder del “Clan Bassi”. Este resultó detenido en el marco de un megaoperativo denominado “Viernes Blanco”, llevado adelante por la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal Argentina, en el que secuestraron además armas de grueso calibre y dinero en efectivo, anticiparon voceros del caso. La investigación fue llevada a adelante por Matías Scilabra de la Procunar local, junto a su jefe nacional Diego Iglesias.

Además allanaron una celda del penal de Ezeiza, donde se aloja el cabecilla de la organización, Facundo Nicolás “Macaco” Muñoz, en cuyo poder se encontraron cuadernos en los cuales llevaba una detallada contabilidad del dinero recaudado y de la droga comercializada.

Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado se realizaron cerca de 35 allanamientos en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Villa Eloísa y Cañada de Gómez. Incautaron 49 kilos de cocaína, en su mayoría en su clásica presentación de ladrillos, precisaron desde PFA.

También decomisaron 20 kilos de sustancia de corte; armas de grueso calibre como pistolas 9mm y escopetas tácticas con mira telescópica, gran cantidad de municiones, más de 1,5 millón de pesos, balanzas, precintos, teléfonos celulares, vehículos de alta gama y cuadernos con anotaciones.

Los procedimientos se iniciaron la noche anterior cuando los detectives de la División Antidrogas Rosario detectaron la reposición de la droga en un domicilio de Villa Gobernador Gálvez, el cual venía siendo vigilado desde hacía meses, en una acción conocida en la jerga policial como “bajada”.

A partir de ello confirmaron que la organización narcocriminal investigada, se disponía a distribuir la droga entre sus principales clientes, por lo que de forma inmediata notificaron al fiscal Claudio Kishimoto, de la Fiscalía Federal 2 de Rosario, a la Procunar Rosario y al Juzgado Federal 3 del juez Carlos Vera Barros, solicitándole las correspondientes órdenes de allanamiento que permitieron que los agentes federales pudieran secuestrar el material probatorio, la detención de las personas involucradas y, de esta forma, desarticular en su totalidad la organización que venía siendo investigada desde hacía más de un año.

La investigación se había iniciado a partir de la detección de actividades de microtráfico, utilizando redes sociales y grupos de mensajería encriptada.

El comienzo de la causa se vio impulsada a partir del uso de técnicas especiales de investigación utilizadas por los pesquisas, que permitieron escalar en el complejo circuito de la distribución y venta de drogas ilícitas, verificando que era comandada por una persona privada de su libertad y desde sus lugares de detención utilizando como mano de obra a su pareja, quien era la encargada de recibir la droga y hacer entrega a sus subordinados para la distribución.

Por el aporte de informantes y la infiltración, los federales desentrañaron el circuito de la distribución y venta de las drogas –cocaína, marihuana, LSD y éxtasis–, hasta que llegaron a la conclusión de que el grupo tenía la supervisión de Macaco Muñoz desde su lugar de detención. Su pareja, dijeron las fuentes del caso, era la encargada de recibir la droga y hacer entrega a sus subordinados para “moverla”.

En la celda de Macaco, cuyo padre fue asesinado en 2015 como parte de la saga de venganzas que engendró el asesinato de Pájaro Cantero en 2013, el personal de la PFA halló cuadernos en los cuales llevaba una detallada contabilidad de la plata recaudada y de la droga comercializada.

Macaco Muñoz, uno de los tres absueltos por el homicidio del líder de Los Monos Claudio "Pájaro" Cantero, fue condenado en marzo de 2016 a 8 años y medio de prisión como miembro de una banda narco de la cual participaba impartiendo órdenes desde la cárcel de Piñero, probadas a través de escuchas telefónicas.

Muñoz cumplía una pena de 14 años de prisión por el homicidio de Juan Pablo Colasso en el que fue condenado junto con quien era su jefe, el ex barra brava de Newell’s y sindicado narco Pollo Bassi, quien recibió una pena de 16 años de cárcel por el mismo crimen y por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego.