Cuatro comerciantes de chatarra quedaron en prisión preventiva al cabo de una audiencia imputativa desarrollada en el Centro de Justicia Penal (CJP) por los delitos de encubrimiento. Los imputados fueron detenidos el miércoles durante un operativo que apuntó a golpear al eslabón del negocio dedicado a la compra de elementos robados, como ser cables de telefonía, medidores y una gran cantidad de piezas sustraídas en la vía pública o en cementerios. En las chatarrerías, por caso, el personal policial halló vallas de Aguas Santafesinas (Assa) y baterías de Telecom que claramente eran de procedencia ilícita.