El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, fue evacuado este sábado de un acto electoral al producirse una explosión que no le causó heridas. El incidente ocurrió en el puerto de la ciudad de Wakayama cerca del mediodía cuando luego de la fuerte explosión, hubo una columna de humo blanco donde Kishida estaba por dar su discurso de campaña para 200 personas.
"Vi que se lanzó algo, pero pude escapar y en ese tiempo pude oír la explosión", relató el primer ministro, quien también señaló que pese al incidente "continuará con sus actos electorales previstos para hoy y para mañana”.
"Vamos a celebrar unas importantes elecciones para nuestro país, y debemos trabajar juntos para que sigan adelante", dijo Kishida en otro discurso de campaña realizado este mismo sábado junto a la estación ferroviaria de Wakayama, una hora después.
Las autoridades niponas detuvieron a un hombre en el lugar como supuesto responsable del lanzamiento del objeto explosivo, que según testigos e imágenes captadas por los medios, era un cilindro metálico que podría tratarse de una bomba de tubo.
En las imágenes tomadas por NHK, se ve cómo una persona que estaba a 10 metros lanza un tubo metálico a las espaldas de Kishida, que se gira junto a su personal de seguridad y miran al suelo antes de evacuarlo. Una persona del público se abalanzó sobre el joven y otras dos de seguridad lo tumbaron. Con el mandatario ya evacuado, se escuchó cómo explotaba el artefacto, mientras al sospechoso se le caía un segundo tubo metálico.
El detenido es un hombre de 24 años llamado Ryuji Kimura residente y se desconocen sus motivaciones. Los mítines electorales suelen celebrarse en Japón en plena calle con escasas medidas de seguridad por el bajo índice de criminalidad y ataques con armas en el país. Este incidente sucedió ocho meses después de que el exmandatario Shinzo Abe falleciera tras ser disparado por la espalda con un arma de fabricación casera en un acto electoral en Nara. En las imágenes tomadas en la escena se ve a cinco policías inmovilizando al responsable en el suelo, y al resto de las personas huyendo entre gritos. Un agente de policía sufrió heridas leves.