La carrera de Medicina, que se dicta en la UNSa desde hace casi una década, dará un salto cualitativo en 2024. Al menos, es la expectativa que mantienen sus autoridades, tanto en rectorado como en la Facultad de Ciencias de la Salud. 

“Tenemos la posibilidad que Nación nos otorgue un presupuesto mayor al actual”, confirmó el vicerrector de la casa de altos estudios salteña, Nicolás Inamorato. “Será destinado a generar la infraestructura necesaria de docentes, y laboratorios para la práctica de los y las estudiantes. Permitirá que la Universidad pueda captar un mayor número de alumnos y alumnas y responder mejor a la demanda del estudiantado que se encuentra cursando. Sin embargo, aún no podemos hablar de números”, respondió Inamorato. Durante la entrevista, la consulta de este medio se centró en los detalles finos de las demandas planteadas por las autoridades de esa carrera y el destino puntual de las futuras asignaciones presupuestarias.

Entre el lunes y martes pasado, el gobierno de Salta informó que, tras un encuentro previo entre el gobernador Gustavo Sáenz y el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, se acordó "aumentar la cantidad de ingresantes de 50 a 300 alumnos para el próximo período de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Salta”. El parte de prensa oficial agregó que el acuerdo implicaría multiplicar por seis el actual "cupo" de estudiantes iniciales. Desde los inicios de la carrera en 2014, aprueban los exámenes de ingreso a Medicina un aproximado de 60 estudiantes cada año del total de aspirantes que se inscriben.

El anuncio generó expectativas fuera de la comunidad universitaria y despertó tensiones oxidadas dentro de las unidades académicas. ¿Cuál será el financiamiento real para la carrera de Medicina? ¿Incluirá partidas para las otras dos carreras (Nutrición y Enfermería) dentro la misma Facultad de Ciencias de la Salud? ¿Se destinarán partidas para otras unidades académicas con demandas históricas? Fuera de la comunidad universitaria, la mención de un cupo por parte del gobernador, ¿admitía la existencia de un ingreso restricto a la carrera de Medicina que se dicta en Salta?

El cupo no existe en ninguna carrera de la Universidad Nacional de Salta”, aclaró el vicerrector. “En Medicina hay una exigencia intelectual porque se debe demostrar una capacidad para ser médico. Exige excelencia y el egresado de la Universidad Nacional de Salta debe tenerla”, subrayó. “El gobierno de Salta está interesado en que la Universidad tenga la infraestructura necesaria. También quiere contar con más hospitales para captar un mayor número de estudiantes”, continuó. “El gobernador y el ministro de Salud (Federico Mangione) están convencidos de que los nuevos recursos humanos serán absorbidos por la provincia una vez que se reciban”.

La noticia en redes sociales del gobernador de Salta. Junto a él, el ministro Perczyk.

Sin embargo, otras posiciones se hicieron públicas el jueves pasado por la tarde, durante la tercera sesión especial y cuarta ordinaria del Consejo Superior, el órgano de gestión de la universidad pública salteña. El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carlos Portal, informó a sus pares, consejeros y representantes de otros claustros, que la "mediatización" de esa noticia había provocado “interpretaciones erróneas acerca del cursado de la carrera”. Apuntó el peligro que generó el anuncio del gobierno sobre el incremento en la matrícula. Opinó que abrió “expectativas cuyo cumplimiento están condicionadas a múltiples factores”. Argumentó luego que “no se puede establecer la cantidad de estudiantes que se inscribirán, cursarán, y completarán la carrera en los próximos años”. En síntesis: las nuevas partidas presupuestarias anunciadas y su asignación posterior en la carrera no cambia las condiciones de ingreso (irrestricto por estatuto); tampoco modifica las actuales condiciones de cursado en las asignaturas de primer año.

Medicina cuenta hoy con una pequeña sede, muy cerca de Ciencias de la Salud en el campus universitario. Allí funciona un pequeño laboratorio, la morgue para prácticas de asignaturas como Anatomía, Fisiología o Histología, y oficinas de gestión académica y administrativa. “Con el actual presupuesto de la Facultad de Ciencias de la Salud, no podemos afrontar inversiones para ampliar el edificio donde actualmente se dictan clases de los dos primeros años de esa carrera”, explicó a este medio Carlos Portal. Agregó que si bien los fondos que prometió Nación van a permitir que Medicina mejore las condiciones de cursado, no se deben descuidar las demandas históricas del resto de las unidades académicas. “Transitamos un camino difícil que exige enfrentar múltiples tensiones”, declaró.

Médicos y programadores primero

Medicina revoluciona la vida universitaria en el campus salteño, ubicado en el norte de la ciudad de Salta, en un sector conocido por Campo Castañares. En 2023 los y las ingresantes a todas las carreras alcanzaron los 32 mil, mientras que en Medicina se inscribieron 2.600 aspirantes. Con ese total, más los y las ingresantes a las carreras de Nutrición y Enfermería, la Facultad de Ciencias de la Salud pasó a ocupar el primer lugar en el ranking de unidades académicas con mayor número de estudiantes noveles en carreras de grado del nivel superior. Le siguió Ciencias Exactas con su oferta asociada a la programación. Finalmente, la Facultad Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales, con carreras relacionadas a economía, administración y gestión contable. “Es un fenómeno pospandemia”, agregó el vicerrector (que es contador público nacional) en la entrevista con Salta/12, “y un cambio en la composición histórica de la universidad”. Prepandemia, la unidad académica con mayor número de ingresantes era Económicas.

La placa que recuerda al fundador de la unidad académica en la UNSa (Imagen: Analía Brizuela).

El propio ingreso a Medicina en Salta atraviesa transformaciones. “En los inicios, los estudiantes ingresantes se inscribían en un curso llamado CIU. Debían rendir examen y, por orden de mérito hasta cubrir 60 lugares, ingresaban los primeros que cumplieran con un mínimo de contenidos aprobado, que fue cambiando del 60 al 70 por ciento”, detalló un estudiante regular de Medicina. Es salteño y actualmente cursa materias de los primeros años de la carrera en la UNSa. “Ahora, en cambio, el viejo ingreso se transformó en una materia más (Introducción a los Estudios de Medicina). Es correlativa al resto del cursado de primer año. Se debe aprobar con el 80 por ciento para poder continuar”, contó otra estudiante regular de la carrera, también salteña, que vive en la localidad de Cerrillos.

“Pasé de estudiar dos horas en el secundario, a todo el día en esta carrera”, contó otro estudiante salteño. “En mi caso, no logré ingresar en el primer intento, pero al año siguiente me preparé y aprobé”, dijo. “¿Hay deserción dentro de la carrera?”, les repreguntó Salta/12. “No”, contestaron al unísono. “El que ingresa no se va. Muy pocos pasaron a otras carreras, aquí mismo en la Universidad, porque se dieron cuenta que no era Medicina lo que querían”. Otro estudiante del grupo agregó: “muchos de nosotros somos del interior de Salta y Jujuy. En mi caso, conocí a estudiantes de otros países, como Tarija (Bolivia), que no aprobaron el curso pero tampoco intentaron de nuevo”. En todos los casos, los entrevistados y entrevistadas se encontraban próximos al tercer año y, por ende, al cursado de la carrera en hospitales públicos de la ciudad de Salta como el Miguel Ragone (Salud Mental), El Milagro, San Bernardo, y el Materno Infantil.

La carrera demanda ahora seis años. Mientras permaneció los primeros siete años bajo la tutela de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), la etapa formativa se extendió por siete años. En la primera cohorte en 2022, egresaron diez médicos pero como estudiantes de la UNT. Como la carrera pasó a integrar la oferta educativa de la Facultad de Ciencias de la Salud en la UNSa entre 2020 y 2021 (plena pandemia de covid-19), las condiciones de ingreso, regularidad y egreso también tuvieron modificaciones.

“Tenemos un sistema rotativo que incluye pediatría, ginecología, clínica, y traumatología durante el último año. Además, una pasantía rural”, explicaron los y las estudiantes consultados por este medio. “Nosotros creemos que las partidas que se anunciaron son muy buenas para nosotros, pero aspiramos también a contar con pasantías pagas una vez que nos recibamos”, expresaron. Desde el decanato de Ciencias de la Salud, Carlos Portal opinó que si bien “hay una gran demanda de médicos en el interior, muchos estudiantes continúan sus especializaciones en otras provincias una vez que egresan, porque las condiciones de trabajo son mejores”.

Es evidente que la carrera de Medicina en Salta, desde la tutela de la Universidad Nacional de Tucumán hasta la actual gestión de la Universidad Nacional de Salta, tiene un largo camino por recorrer. No solamente incluirá elevar partidas presupuestarias destinadas a infraestructura o aumento en la planta docente: requerirá nuevas conquistas colectivas por parte de los futuros egresados.

“Lo primero que tenemos que analizar ahora, situados en el presente y el futuro mediato, es la posibilidad que abrió ante el Ministerio de Educación de Nación, la gestión que realizaron (en forma conjunta) el gobernador de Salta Gustavo Saénz y el rector de la Universidad, Daniel Hoyos. Nosotros contamos con el compromiso de Nación para poder generar la infraestructura necesaria y con la palabra del gobernador de Salta, para los (futuros) recursos humanos. Es ahora lo más importante”, cerró el vicerrector Nicolás Inamorato.