Hace 15 años un grupo de madres salió a pedir justicia por sus hijos asesinados por el Ejército de Colombia que luego los presentó falsamente como guerrilleros. Este fin de semana la asociación de Madres de Falsos Positivos conmemoró más de una década de lucha contra la impunidad por los casos de ejecuciones extrajudiciales durante el conflicto armado.
Según la Jurisdicción Especial para la Paz, 6.402 personas fueron asesinadas bajo este mecanismo. Aunque la mayoría de las muertes ocurrieron entre 2002 y 2008, durante la presidencia Álvaro Uribe.
Una práctica sistemática
En la plaza central de Soacha, una localidad ubicada a unos 20 kilometros al sur de Bogotá, la asociación de Madres de Falsos Positivos de Colombia (Mafapo) conmemoró 15 años de lucha por la verdad en los caso de los asesinatos de civiles que fueron presentados falsamente como guerrilleros.
“Había sido una práctica sistemática bajo una política de Estado”, afirmó Jacqueline Castillo, portavoz de la asociación.
La denominación de "falso positivo" hace referencia a los más de seis mil jóvenes inocentes fueron engañados con promesas de falsos trabajos y ejecutados por miembros del Ejército para mejorar las estadísticas de lucha contra la guerrilla y recibir recompensas a cambio.
Castillo reconoce que aunque el proceso de justicia es lento, consiguieron “grandes logros” como la documentación que hizo la JEP de los 6.402 casos que demuestran que se trato de una práctica sistemática del Estado de Colombia.
"Yo logré encontrar a mi hermano en unas condiciones muy tristes porque ni siquiera estaba en un cementerio, ellos empezaron a rentar sitios en las fincas donde los dueños nos contaban que llegaban con los cuerpos y los tiraban desde helicópteros", recuerda.
Durante el acto de conmemoración por 15 años de lucha las madres recordaron que las muertes de jóvenes inocentes “son hechos que no pueden quedar en el olvido” y también cómo hicieron “memoria a través del arte”. "Estamos con una idea de poder recolectar esas 6.402 botas", agregó la portavoz de Mafapo.
Memoria a través del arte
Acompañadas por un colectivo de artistas, el acto de las madres de Mafapo contó con una intervención artística: decenas de botas fueron pintadas de colores, con dibujos de flores, velas, y el número 6.402, la cifra de ejecuciones extrajudiciales documentada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
"Muchos de los artistas que están participando también fueron víctimas de manera directa o indirecta del conflicto", afirmó Iván Rinconesarte, director de la Fundación Rinconesarte.
"El significado es muy particular, en estos 15 años cuando se hizo toda la investigación muchas de ellas encontraron a sus hijos con las botas al revés. Cuando los camuflaban y los uniformaban les ponían las botas al revés", relató.
"La meta es que en el Museo de la Memoria (en construcción en Bogotá) van a reposar las botas finalmente para que las personas puedan llegar desde cualquier lugar y conocer esta historia", dijo el artista.