Una familia de cuatro miembros que vive en la ciudad de Buenos Aires necesitó en marzo ingresos de por lo menos 107.836,35 pesos para no ser considerada en situación de indigencia, de 191.240,96 pesos para no quedar comprendida en la pobreza y 293.925,58 pesos para ser considerada de clase media, de acuerdo con los datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esa forma, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un aumento del 9,83 por ciento, 0,54 punto porcentual más que el 9,29 por ciento de incremento registrado en febrero, en tanto el acumulado en doce meses llegó al 117,40 por ciento, 8,71 puntos más que el 108,69 por ciento de la medición previa.
En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue del 9,23 por ciento (contra 7,19 por ciento de febrero) y un interanual de 111,39 por ciento (versus 105,35 por ciento interanual del mes anterior), mientras que la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 9,24 por ciento en el mes (mayor al 7,01 por ciento de febrero) y 110,35 por ciento en relación con marzo de 2022 (contra 104,29 por ciento interanual en la medición anterior).
Los montos señalados no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.
A diferencia del Indec, que reconoce solamente las categorías de pobres e indigentes, su homólogo de la Ciudad de Buenos Aires dispone de seis estratos sociales en su clasificación.
En marzo, los recursos necesarios para estar comprendidos en cada categoría fueron los siguientes: en situación de indigencia, hasta 107.836,34 pesos; de pobreza no indigente, de 107.836,35 hasta 191.240,95 pesos; y no pobres vulnerables, de 191.240,96 hasta 235.140,45 pesos.
En el caso del sector medio frágil, de 235.140,46 hasta 293.925,57 pesos; clase media, de 293.925,58 hasta 940.561,83 pesos; y sectores acomodados, 940.561,84 pesos o más.
El peso de los alimentos
La Ciudad informó la semana pasada que la inflación fue 7,1 por ciento, pero el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió 9,1 por ciento, acumulando un aumento de 24,7 por ciento en lo que va del año y de 111 por ciento en doce meses.
Esa suba mayor de los alimentos respecto de la inflación promedio impactó de lleno en la canasta de indigencia, razón por la que los porcentajes de este último estrato tuvieron un incremento superior al de los demás. La situación es similar en la comparación interanual, si se tiene en cuenta que los aumentos de la CBA son 6,01 puntos porcentuales mayores a los de las canastas que miden la pobreza y 7,05 puntos más en el caso de la clase media.
Canasta nacional
El Indec dará a conocer el jueves 20 de abril su medición de las canastas básicas. Se trata de un dato que cobrará una importancia adicional debido a que, en los criterios de segmentación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos, se excluye del beneficio a los usuarios con ingresos superiores a 3,5 veces la CBT.
Si se tomara como referencia la medición de la Dirección de Estadística porteña, ese nivel pasaría a ubicarse en 669.343,32 pesos mensuales.