Brasil anunció que tendrá 14 territorios indígenas nuevos. Se trata de la mayor demarcación de tierra en la última década y es impulsada por el gobierno de Lula da Silva. Según confirmó la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, en total se trata de 1,5 millones de hectáreas y algunos de los territorios están en la Amazonia brasileña.
Según Guajajara, de los 14 procesos de demarcación en curso, 11 ya están concluidos y listos para la firma presidencial. "Esperamos que a lo largo de 2023 podamos tener todos esos procesos firmados", afirmó la ministra brasileña en el Foro Permanente de la ONU para Pueblos Indígenas que se celebra esta semana en Nueva York.
En los próximos días Lula tiene previsto firmar el decreto para los primeros cinco territorios de un grupo de 14 que se comprometió a demarcar, y dará a conocer cuáles son, dijo en una conferencia de prensa Guajajara. Los primeros anuncios se harán en el campamento Tierra Libre, una movilización indígena que se realizará del 24 al 28 de abril, confirmó la ministra.
"Nunca más Brasil sin nosotros"
Actualmente, el gigante sudamericano cuenta con 430 territorios indígenas. Sin embargo, los procesos de demarcación de territorios indígenas estuvieron estancados durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.El exmandatario también había prometido desmantelar la entonces Fundación Nacional del Indio (renombrada Fundación Nacional de Pueblos Indígenas por el gobierno de Lula, tras eliminar el término “indio” por considerarlo discriminatorio y colonizador).
El Ministerio de Pueblos Indígenas, fue creado por Lula para proteger los derechos de cerca de 900 mil indígenas en el país. En su discurso desde Nueva York, Guajajara pidió que la agenda de la lucha indígena, que incluye la demarcación, protección y seguridad de los territorios indígenas, se sume al debate global sobre la crisis climática.
"Nunca más Brasil sin nosotros, nunca más una ONU sin los pueblos indígenas", dijo la ministra brasileña que propuso a Brasil como sede del próximo encuentro de los pueblos indígenas para "discutir y definir nuestras estrategias".
Según el Ministerio de Pueblos Indígenas, actualmente existen 100 millones de hectáreas de tierras indígenas sin demarcar en toda la región de la Amazonia que se extiende entre varios países sudamericanos.
Demarcar territorios para proteger el ambiente
La demarcación de territorios indígenas permite luchar contra la usurpación ilegal de tierras que son deforestadas y luego reclamadas oficialmente utilizando documentos falsos, una práctica común en la Amazonia. Por eso Lula había pedido a Joenia Wapichana, titular de la FUNAI, y a Guajajara, ministra de Pueblos Indígenas, que aceleren el proceso de demarcación de tierras.
"Los indígenas no están ocupando tierras de otros, están solo luchando para recuperar lo que era suyo y los invasores les quitaron desde 1500", año de la llegada de los primeros colonizadores portugueses a Brasil, dijo Lula recientemente.
La demarcación también permite proteger el ambiente y los bienes naturales contra la minería ilegal, la extracción ilícita de madera y narcotráfico. Sin embargo, durante el gobierno de Bolsonaro no hubo demarcación de tierras y los garimpeiros o mineros ilegales fueron incentivados a entrar a los territorios indígenas. Uno de los pueblos más afectados por esta práctica fueron los indígenas Yanomami.
Respecto a la situación humanitaria del pueblo indígena
Yanomami, la ministra Sonia Guajajara afirmó que la ayuda del gobierno “no paró”
desde que decretaron estado de emergencia ante la desnutrición y el avance de
enfermedades como la malaria que provocaron la muerte de cerca de un centenar
de niños indígenas.
Guajajara también habló sobre la situación en el
sur de Mato Grosso entre agricultores y los pobladores indígenas: "Es una
situación muy grave desde hace mucho tiempo, es una tensión entre los
pobladores y los agricultores. Hay mucho territorio ocupado y los indígenas
luchan por recuperar su espacio, lo que ha creado un conflicto", indicó.
Explicó que un equipo interministerial acudió a la
zona para un diálogo con los líderes y ahora están proponiendo un comité
integrado por varios ministerios y el gobierno local para crear un diálogo con
miras a discutir alternativas para cada zona en conflicto y llegar a un acuerdo.