El 96 por ciento de la oferta de productos envasados en los kioscos escolares de la provincia de Buenos Aires son ultraprocesados, especialmente en el caso de golosinas, galletitas y bebidas azucaradas, según un estudio realizado por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina junto a la Federación de Graduados en Nutrición (FAGRAN). “Esta situación pone de manifiesto la necesidad de que se garantice la correcta implementación de la ley de etiquetado frontal para promover entornos escolares saludables”, dijeron desde la organización.

Este estudio para caracterizar la calidad de la oferta alimentaria y la publicidad de alimentos y bebidas en kioscos escolares, “demostró que las escuelas presentan un entorno alimentario poco saludable”. El 96,29% de la oferta de productos envasados son ultraprocesados y los ofrecidos más frecuentemente son las golosinas (100%), galletitas (91,18%), bebidas envasadas (88,24%), snacks dulces y salados industrializados (85,29%), cereales azucarados y barras de cereales (82,35%).

Un 88,3% de la mercadería comercializada presenta al menos un nutriente crítico en exceso, edulcorantes o cafeína, agrega el informe. El 41% de los kioscos tiene publicidad de productos procesados y ultraprocesados, en su mayoría helados y combos como "papas fritas con pancho y bebidas".

La investigación fue realizada entre octubre y diciembre del 2022 en los municipios bonaerenses de Quilmes y Almirante Brown, donde se evaluaron 34 escuelas y se recolectó información sobre 1.933 productos envasados. En estos casos, no se evaluó la presencia de sellos sino la calidad nutricional de los productos a la venta y su publicidad: en ese momento comenzaba a ser implementada la Ley de Etiquetado.

“El estudio permite demostrar la importancia de que se cumpla correctamente la ley de etiquetado para proteger a niños, niñas y adolescentes, promoviendo un entorno escolar saludable. Esto implica mejorar la oferta de alimentos y bebidas y asegurar que se cumpla la prohibición de la publicidad en las escuelas, a la que están expuestos diariamente; y que se avance en otras medidas que faciliten la adopción de hábitos más saludables como el acceso al agua segura y a alimentos como frutas y verduras dentro de las escuelas”, señaló Victoria Tiscornia, investigadora y nutricionista en FIC Argentina.

“El ámbito escolar es un espacio clave para proteger a las infancias, porque en esa etapa se constituyen los hábitos y conductas que impactarán en el resto de su vida, por eso es fundamental que las escuelas sean entornos saludables”, agregó.

La ley de etiquetado advierte en los envases sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos como azúcares, grasas y sodio protegiendo especialmente a las infancias, ya que contempla mejorar la alimentación en las escuelas. Establece que aquellos productos con al menos un sello de advertencia o leyendas precautorias, no pueden ser vendidos ni promocionados en los establecimientos educativos de todo el país de los niveles inicial, primario y secundario.

Existen antecedentes de otros países con legislaciones como Chile, donde un estudio ha demostrado una disminución de la oferta de productos con nutrientes críticos en exceso, luego de seis meses de implementada la ley: estos alimentos poco saludables eran el 90,4% de la oferta en el kiosco escolar antes de implementar la ley y luego bajaron al 15% en 2016.