Siete disparos retumbaron a las 7.20 de la mañana de ayer en la cuadra de la escuela Medalla Milagrosa, de barrio Alberdi, donde el conductor de una VW Amarok blanca llegó a dejar a su hijo y un compañerito. Tres personas quedaron filmadas cuando subieron a una moto para huir del lugar. Uno de los disparos hirió a la víctima en el rostro; mientras que los chicos salieron ilesos. Apenas pudo, el conductor salió con su hijo hacia el hospital Alberdi donde recibió la primera atención, para luego ser trasladado a un sanatorio, donde se encuentra fuera de peligro. Fiscalía quedó a cargo de la investigación con "diversas versiones". En el transcurso del día se habló de la posibilidad de un hecho "al voleo" o que los autores se confundieron de vehículo. “Diego (la víctima) no está vinculado a nada oscuro, es un tipo sano, estamos todos conmovidos. Es mi mano derecha en la empresa (gerente). Cubrió con su cuerpo a los dos chicos para protegerlos de las balas”, dijo Sergio Colatti, titular de la firma This Week.
Poco después se cometido el hecho, desde la institución de José C. Paz y Superí, el director, Luis García, dijo en LT8 que "todo sucedió a las 7.20, cuando un papá acercaba en su camioneta a su hijo y a un amiguito. Fue interceptado por tres individuos que habían llegado en moto. Dos se acercaron con armas de fuego e iniciaron una ráfaga de balas contra la chata. Inmediatamente, se dio a la fuga en contramano por calle J. C. Paz. El papá fue hacia el hospital Alberdi, que está a dos cuadras, donde fue atendido", relató.
En la filmación de cámaras de seguridad de la zona de la escuela se ve cómo -durante el hecho- un sujeto con capucha y barbijo aparece en una moto y espera la llegada de los dos atacantes que corren hacia él, con la cara cubierta y suben a la moto, para luego salir en contramano.
García agregó que Diego Giménez, de 42 años, "está fuera de peligro y los chicos están con sus familiares. Nosotros continuamos con el dictado de clases para no producir más problemas y porque todo fue en un horario en que el ingreso de chicos es menor. En ese momento había pocos chicos entrando", dijo sobre lo que generó conmoción a esa hora de la mañana.
El directivo agregó que "por los testimonios, da la sensación de que fue un hecho al voleo. Vieron la chata, se tentaron, se acercaron. No hubo una situación de espera", planteó.
Según se pudo saber, el balazo hirió a Diego en la mandíbula y se encuentra fuera de peligro. De todos modos, se habla de posibles intervenciones y no se descartan secuelas. El médico del sanatorio Parque, Gustavo Ruiz, dijo en Canal 3 que la herido puede hablar correctamente y nunca perdió la conciencia.
Por su parte, el dueño de This Week, donde Diego es gerente, relató que "el tiro le entró en la boca porque él se tiró sobre los nenes de 12 años para protegerlos y ahí es cuando sintió el impacto". Coletti, agregó en LT8 que Diego "es un pibe sano, deportista... Estaba llevando a los chicos, podría haber sido una tragedia. El se tiró arriba de los nenes, recién estuve hablando con él. Fue un milagro. No sabe si por estar con la música fuerte le dijeron "parate" y no escuchó. Atinó a irse al hospital. No recibió amenazas, nada, un pibe que trabaja, va a la casa, juega al fútbol. No hemos tenido ningún tipo de episodio, nada, y él no tiene vínculos con nada".
Sobre el posible móvil del hecho, señaló: "Me dicen que se hace esto frente a los colegios para generar temor en la sociedad; y que hayan sido tres en una moto hace pensar que tenían previsto llevarse la camioneta". Consultado sobre una versión acerca de que el día anterior la moto habría estado en el lugar, dijo que de ser así habrán "estado buscando otra camioneta blanca; un amigo me decía que podrían haberse equivocado de vehículo".
Además, lamentó los hechos de este tipo en la ciudad y señaló que su empresa "estaba armando un bar que iba dar trabajo a 100 personas, con un museo, algo hermoso, pero eso se acaba de cerrar. Me quebraron, este pibe es como mi hijo", dijo.
Por su parte, Martín Lucero, del gremio de docentes privados, señaló: “No tenemos que entregarnos y cerrar las escuelas, tampoco podemos poner en riesgo la seguridad de niños y niñas. Esa parte le toca al estado". Y lamentó: "Los grupos mafiosos utilizan la escuela para que repercuta más el hecho delictivo”, dijo en relación a otros hechos como que se dieron contra escuela o en cercanías a las mismas, por lo que siguen esperando una reunión con las autoridades.
Galpón
Sergio Colatti recordó en Radio2 que el 16 de junio de 2020 dispararon desde una moto contra un galpón de Zuviría al 7400 y un auto estacionado allí. “Nos habíamos mudado provisoriamente a un galpón donde el frente estaba intervenido artísticamente con pintadas de Rosario Central. Habían gastado mucha guita en eso. Ahí sí nos amenazaron con que si pintábamos eso nos iban a balear. Efectivamente, lo pintamos de blanco y nos tiraron contra la pared”. El empresario adjudicó la balacera de hace tres años a "una facción de la barra" que era de barrio Belgrano. "Igual, tampoco antes de ese hecho tuvimos amenazas", dijo.