El proyecto de ley que prohíbe el fracking en Colombia fue aprobado por el pleno del Senado y ahora deberá ser debatido en la Cámara de Representantes. El presidente Gustavo Petro es uno de los principales impulsores de la ley. 

El fracking es una técnica de extracción de gas y petróleo criticada por organizaciones ambientalistas por su impacto en la salud y el ambiente. Esta semana Petro se expresó en contra de los proyectos extractivistas y dijo que la única forma de frenar el cambio climático es “dejando de extraer petróleo, carbón y gas”.

"Este es el verdadero cambio"

"Lo logramos. Queda aprobada la prohibición del Fracking y Yacimientos No Convencionales en plenaria de Senado. Este es el verdadero cambio, protegemos la vida, la naturaleza el agua. Jamás los ríos serán dinamitados para sacar petróleo. ¡Viva la vida!", dijo la senadora wayúu, Martha Peralta Epieyú. 

El gobierno de Petro también saludó la decisión del Senado. La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, celebró que "en este momento se aprueba en plenaria del Senado la prohibición del fracking y los yacimientos no convencionales".

"Quisiera primero reconocer a los líderes sociales del Magdalena Medio y de Puerto Wilches y el Cesar que han puesto su vida por muchos años en la mitad de este debate. No estoy hablando retóricamente. Desafortunadamente en este proceso tenemos hoy a algunos de estos defensores ambientales exiliados y otros con amenazas", reconoció la ministra. 

"No pone en riesgo la seguridad energética"

La senadora Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico, presentó el proyecto y aseguró que contribuye a la transición energética del país. Hernández respondió a las críticas sobre los posibles efectos fiscales si se aprueba el proyecto de ley y aseguró que no habrá impactos negativos porque los recursos del fracking no están contemplados en el marco fiscal de corto y mediano plazo, precisó citada por el diario El Espectador de Colombia.

La senadora Paloma Valencia del Centro Democrático, se opuso a tres artículos del proyecto y aseguró que sin el fracking Colombia “se va a quedar sin gas y va a tener que importarlo, generando pérdida de empleos para los colombianos”

La titular del ministerio de Minas, Irene Vélez, también participó en el debate y aseguró que el proyecto tiene el respaldo de análisis técnicos, geológicos, jurídicos y fiscales.

También reiteró que la iniciativa para prohibir el uso de fracking fue evaluada por Ecopetrol y la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que enviaron “los conceptos técnicos que demuestran que la propuesta no pone en riesgo la seguridad energética del país”, según consigna El Espectador.

Por una salida "descarbonizada"

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, participó en la discusión y resaltó el respaldo popular que tiene el proyecto de ley. 

“Vamos en la mitad del camino. Este proyecto se radicó con las organizaciones sociales y con más de 178.000 firmas de los ciudadanos y el apoyo de 80 congresistas. Es una decisión que va en vía de cerrar la frontera extractivista para que en Colombia no se les abra paso a unas prácticas depredadoras, poco eficientes en sacar energía, pero que sí generarían un conflicto con el agua”, dijo Muhamad.

“Creo que lo que debemos hacer es invertir la energía de todo un país, de los inversionistas nacionales y extranjeros, de la ciencia y la tecnología, en una salida descarbonizada”, agregó la ministra de Ambiente.

El fracking o fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales, es una técnica con la que se inyecta fluido compuesto por un 91% de agua, 6% de arena y 3% de aditivos químicos, a alta presión sobre la roca para extraer hidrocarburos de la roca, indica el ministerio de Ambiente.

El ministerio de Ambiente define a los yacimientos no convencionales como formaciones rocosas con baja porosidad y permeabilidad primaria a la que se le debe aplicar técnicas complejas de extracción como el fracturamiento hidráulico o fracking. "Su desarrollo significa graves impactos ambientales para el país", precisó el ministerio en un comunicado. 

Según el gobierno, el fracking “traería serios efectos adversos contra el ambiente” en territorios como la cordillera oriental, el Valle Medio del Magdalena, Cesar, Ranchería y Catatumbo.