La DAIA y el Museo del Holocausto de Buenos Aires conmemoraron el Día del Holocausto y del Heroísmo, en el 80° aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia. Frente a más de dos mil personas, el director de orquesta Ángel Mahler presentó una obertura especial inédita dedicada a la memoria de las víctimas de la Shoá.
El acto central reunió sobrevivientes, autoridades nacionales, provinciales y municipales, jueces, referentes políticos, diplomáticos, representantes de distintas confesiones religiosas, dirigentes comunitarios, entre otros. El evento contó con la presencia de Santiago Maggiotti, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación; Jaime Perczyk, ministro de Educación de la Nación; Wado de Pedro, ministro del Interior; el senador Martín Lousteau; los diputados Martín Tetaz y Ricardo López Murphy, entre otros.
En este marco, la cantante y actriz Cecilia Milone interpretó el Himno Nacional argentino, acompañada por la Orquesta de Malher, el coro del Colegio Nacional Buenos Aires y el Ensamble Vocal Di Tella.
En un emotivo momento que se repite cada año, seis sobrevivientes del horror nazi encendieron una vela cada uno en memoria de las millones de víctimas.
En su alocución, el presidente del Museo, Marcelo Mindlin, se preguntó: "¿Cuáles son las batallas de hoy? Por un lado, eso mismo, la memoria, la concientización, esto que estamos haciendo juntos: revalidar nuestro compromiso con las víctimas de la Shoá. El mejor homenaje que podemos hacer por ellas es continuar con la educación y llegar cada vez a más personas con las lecciones que nos dejó la tragedia. Esa es la tarea que llevamos a diario en el Museo del Holocausto de Buenos Aires".
Más tarde, el ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta; la ex Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Mónica Pinto; el rector de la Universidad de la UBA, Ricardo Gelpi; la rectora del Colegio Nacional Buenos Aires, Valeria Bergman; y el diputado nacional y ex ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, subieron al escenario para recordar a Janusz Korczak, médico, escritor y educador judío asesinado durante la Shoá.
A su turno, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, afirmó que "el 80° aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia, nos convoca a seguir trabajando por la memoria del Holocausto, por la convivencia en diversidad, contra toda forma de negacionismo y contra todo discurso de odio. En ese sentido, uno de los horizontes principales de la educación es enseñar de manera tal que jamás vuelva a ocurrir un genocidio. La escuela y las universidades pueden y deben educar para vivir en sociedad, para valorar la vida en común, para enseñar el respeto de los derechos que son de todos y todas y para sostener el enorme desafío de transmitir la premisa básica de toda democracia: tener nuevos y más derechos, la posibilidad de señalar una injusticia y transformarla en sentido igualitario."
Ya en el escenario de la Sala Sinfónica del CCK, Dawidowicz señaló que "el mejor homenaje a las víctimas es asumir el compromiso de aprender del pasado para construir un futuro mejor. A ustedes, segunda y tercera generación de víctimas y sobrevivientes legamos nuestros testimonios de horror y resiliencia, sabrán ustedes ser trasmisores a próximas generaciones para impedir activamente que algo semejante pueda repetirse jamás".
En el último discurso, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, reflexionó que "en cada generación, cada uno de nosotros debe sentir como si él mismo, si ella misma hubiera salido de Auschwitz. Porque somos todos sobrevivientes. Porque si estamos hoy aquí es porque hubo quienes dieron la batalla contra la opresión, quienes lucharon contra la barbarie, quienes pusieron el cuerpo y la vida entera en ello". "Honrarlos es hacernos cargo de la tarea de transmisión que nos compete. Para que nuestros muertos no mueran por segunda vez", agregó.
La ceremonia finalizó con el cuadro musical Aleluya, la interpretación del Hatikva (el himno nacional de Israel) y el Himno de los Partisanos.