Cada vez que viajan de noche en transporte público, 9 de cada 10 mujeres y diversidades se sienten insegurxs, mientras que el 60% fue víctima de acoso sexual, confirma el informe territorial "Género y transporte", de la agrupación Marea, en colaboración con la Universidad Popular de Barrios de Pie. Según el relevamiento, basado en una encuesta de percepción de seguridad en el transporte en mujeres e identidades lgttbiq+, el 90% de les encuestadxs siente inseguridad durante la noche, en tanto que en el día la cifra es del 68%. También 6 de cada 10 sufrieron acoso sexual en el transporte público cuando lo esperaban o caminaban, y el 56% vivió este tipo de situaciones siendo menor de edad. Del total, el 87,5% no hizo la denuncia, en general “por falta de información, acceso y/o recursos, temor a represalias, vergüenza, miedo a volver a ser violentades o por naturalización de la violencia”.
“Desde 2016, en la Ciudad de Buenos Aires tenemos la Ley 1.742 contra el acoso callejero, y desde 2019 la Ley nacional 27.501, que pena con prisión de hasta 20 días o una multa equivalente. Aun así, la gran mayoría de mujeres y diversidades nos seguimos sintiendo inseguras cuando nos movemos por la Ciudad", advirtió la legisladora porteña Laura Velasco (FdT), que esta semana presentó el informe junto con un proyecto para prevenir y abordar de manera integral la violencia de género en el ámbito de la nocturnidad. "Por eso necesitamos un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades que nos permita jerarquizar el área, dotarla de presupuesto acorde a las necesidades y llevar adelante políticas públicas que aborden de manera seria esta problemática. Hoy, todos los programas de género en la Ciudad representan apenas el 0,22% del presupuesto general.”
Los recursos más mencionados como formas de prevención o para aliviar la sensación de inseguridad son: modificar el recorrido (86.7%), ir acompañadx (81,2%), compartir ubicación con amigues o familia (75,8%) y tomar un taxi/Uber (57,7%). Incluso, el 95% dijo que espera el mensaje de familiares y/o amigues para confirmar que llegaron bien a destino. Frente a una situación de riesgo, el 84,2% explicó que realiza alguna acción para salir de esa circunstancia, como cambiar de recorrido, refugiarse en un negocio o llamar por teléfono.
"Mientras los varones no suelen mandarse mensajes avisando que llegaron bien, para las mujeres y diversidades es común hacerlo cada vez que salimos, sobre todo de noche, porque es frecuente experimentar situaciones de acoso o violaciones, porque nuestros cuerpos son vistos como cosas que se pueden dominar, tomar y usar sin permiso”, concluyó Velasco. “Ante la falta de mecanismos establecidos, hoy cada víctima de violencia debe buscar por sí misma cómo escapar del peligro."