En los alegatos del segundo juicio oral por el femicidio de Anahí Benítez, la fiscalía pidió este miércoles la condena a prisión perpetua para Marcelo Villalba, por haber drogado, secuestrado, violado y estrangulado a la adolescente, cuyo cadáver fue hallado en 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora. Además, solicitó la absolución del otro imputado, Marcos Bazán, de quien sostuvo es "absolutamente inocente". Bazán había sido incriminado por las pericias de olor realizadas por un adiestrador de perros, que terminaron desechándolas por "falta de rigor científico".
La fiscal Marisa Monti consideró que Villalba es el autor de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada”, “robo”, "homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" (femicidio)”, y de "abuso sexual agravado por acceso carnal", en perjuicio de Anahí Benítez, que en el momento de su asesinato tenía 16 años.
En tanto, la fiscal descartó que Bazán haya participado en el hecho y sostuvo que fue incriminado a causa del peritaje cuestionado por "falta de rigor científico", según la fiscal, del adiestrador de perros, Diego Tula.
Cómo fue el femicidio de Anahí Benitez
En su alegato, la fiscal Monti ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, hizo una reconstrucción histórica de los hechos previos al asesinato de la adolescente.
"Anahí salió de su domicilio el 29 de julio de 2017 a las 17.30. A unas cuadras de allí, fue interceptada por Marcelo Villalba, quien la priva ilegalmente de la libertad mediante la utilización de violencia física para luego proporcionarle narcóticos con el fin de continuar el cautiverio”, afirmó la fiscal.
Así, Villalba la tuvo secuestrada hasta el 3 de agosto, donde le suministró una droga psiquiátrica y a busó sexualmente de ella “valiéndose de su fuerza física y del estado narcotizado de la joven, que no le permitía consentir libremente la acción”.
Según el relato de la fiscal, finalmente, el asesino decide "trasladarla a la reserva de Santa Catalina creyéndola fallecida”, donde la mata "valiéndose para ello no solo de su fuerza física sino también del estado de indefensión de la víctima en virtud de su narcotización, actuando sobre seguro”.
Anahí había sido vista por última vez el día en que la secuestraron, cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo. Y cinco días después, su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que había sido estrangulada, drogada y que, en esas condiciones, fue violada.
Por qué se pidió la absolución del otro acusado
Por otro lado, la Fiscal desestimó acusar al otro imputado, Marcos Bazán, de 39 años, quien había sido condenado por este femicidio a la pena máxima, en junio de 2020, durante el primer juicio del caso, que luego fue anulado por la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense.
"Bazán es absolutamente inocente”, sostuvo la fiscal. Y agregó tener la “certeza de la absoluta ajenidad” del acusado, tanto como coautor del crimen o partícipe secundario.
“Claramente, se prueba la inocencia de Marcos Bazán en las conductas que le fueron imputadas. No comparto el análisis realizado por quienes me precedieron en el rol”, afirmó Monti, que basó su solicitud en las pericias odoríficas realizadas por el adiestrador de perros Diego Tula, a las cuales consideró "de ningún rigor científico".
"Al preguntarle los protocolos, Tula no habló de ninguno de ellos y refirió simplemente que él conocía a su perro. No pudo aportar ningún dato de lo que estaba sucediendo con el can Bruno, más allá de una cuestión de fe”, precisó la fiscal.
También, la representante del Ministerio Público destacó que "no se realizó cadena de custodia" sobre las pertenencias de Anahí incautados por el instructor Tula para que el perro pudiera tomar su olor.
"Cuando se tomaron las muestras de olor del cuarto de Anahí, era la tercera vez que se inspeccionaba el lugar. Todas ellas fueron sin ningún tipo de protección para evitar que se contamine el lugar. Allí, no se siguieron los pasos de cualquier muestra de tipo científico, ya que la ropa de Anahí no fue preservada por la policía científica y se metieron en unas bolsas de Tula hasta el otro día", cuando se realizó el procedimiento, argumentó la fiscal.
Para la fiscal, y a partir de la declaración de especialistas durante el juicio, que "el perro fue inducido por Tula a lo largo de los procedimientos". Y agregó: "El perro ladraba cuando era positivo y cuando era negativo". Durante el debate, un especialista señaló que eso se debía a un mal entrenamiento del perro y dejaba todo a la interpretación del guía. "También hicieron mención a la correa corta del can. Al tener la correa corta, el guía tiene el poder del perro, induciéndolo", detalló la fiscal.
Por qué se anuló el primer juicio
Este segundo juicio por el femicidio de Anahí Benitez comenzó el 1 de marzo en los tribunales de Lomas de Zamora, donde Silvia Pérez Vilor, la madre de la víctima, fue la primera testigo en declarar.
El 29 de marzo, el imputado Bazán declaró ante los jueces Daniel Mazzini, Santiago Márquez y Gustavo Ramilo y negó su participación en el asesinato de la adolescente.
A raíz de las pruebas que ahora fueron desechadas por la fiscalía, Bazán había sido condenado a prisión perpetua considerado autor del crimen.
En ese primer juicio, Villalba había sido dejado de ser juzgado en la segunda audiencia porque se concluyó que era un "psicótico" que no estaba en condiciones de estar en el debate.
Todo cambió en diciembre de 2021, cuando los camaristas Daniel Carral y Ricardo Maidana anularon la sentencia y ordenaron la realización un nuevo juicio oral, esta vez, junto con Villalba.