Tras la apresurada salida del ex CEO de Syngenta Antonio Aracre como jefe de asesores del presidente Alberto Fernández, desde el massimo y el kirchnerismo se encargaron de marcar la cancha y expresar la molestia por el off the record ocurrido en medio de una nueva corrida devaluatoria. "Con algunos funcionarios que no funcionan, hay gente que no ve que hay actitud y provoca la desesperanza", lanzó el hombre del kirchnerismo y ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro; mientras que la massista presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, llamó a "dejarse de joder con las operaciones". 

Aracre renunció el martes por la tarde confesando que buscaba "desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados". El dólar ilegal ya había cerrado en 418 pesos y desde el edificio del Ministerio de Economía analizaban que los rumores sobre una posible renuncia del ministro Sergio Massa --en la que se apuntó a Aracre como responsable-- había acelerado la corrida de mercado, asusada también por los discursos y premoniciones devaluatorias de los precandidatos presidenciales y analistas de la oposición. 

El ministro de Interior buscó este miércoles dar un golpe de timón al ruido interno y anticipó que el Frente de Todos "a la gente desesperanzada le va a ofrecer unas PASO, una alternativa, para poder recuperar el espíritu del peronismo y de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner", mientras que apuntó a la vereda opositora por la corrida cambiaria al indicar el plan de dolarización anunciado por Javier Milei como "una mentira de campaña". 

En ese tono, en diálogo con C5N, De Pedro analizó cómo los cortocircuitos de la gestión diaria del gobierno pueden afectar la confianza de la sociedad en la propuesta del oficialismo: "Hay un descontento en una parte de la sociedad porque llevamos 8 años, 4 de Cambiemos y 4 de nuestro gobierno, que con la pandemia, la guerra, la sequía y con algunos funcionarios que no funcionan, hay gente que no ve que hay actitud y provoca la desesperanza" e insistió a pocas horas de la salida de Aracre: "Estamos con algunas deudas con parte de la sociedad, por lo que para mí todavía hay funcionarios que no funcionan".

Por su parte, la massista Cecilia Moreau apuntó directo contra la novela generada desde la oficina del jefe de asesores. "Uno tiene que poder decir en off lo que dice en on. Se construyen off para no decir las cosas en on. Le hace daño a todos los argentinos", dijo la titular de la Cámara baja en una entrevista a CNN Radio, confirmando las sospechas sobre los rumores que dejó correr Aracre. 

Moreau subrayó que hablaba de la Casa Rosada y pidió "dejarse de joder con estas especulaciones y operaciones y ponerse a trabajar". De esa manera, Moreau se descargó por los rumores que insinuaron la renuncia de Massa y que la propia vocera presidencial Gabriela Cerruti salió a desmentir este martes por la tarde, horas antes de la renuncia de Aracre. 

Otro gesto de la molestia que se sintió desde el massismo fue el de la titular de Aysa y esposa de Massa, Malena Galmarini, quien decidió retuitear un posteo del economista y operador bursátil Alejandro Kowalczuk, que había escrito "Massa se queda hasta el final, porque el final es cuando se vaya Massa". 

El mensaje de Kowalczuk también había recibido una respuesta del massista ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio, que había comentado: "No molestar, gente trabajando". El retuit de Galmarini se convirtió en noticia rápidamente en los portales de noticias y horas después el mensaje fue eliminado del perfil de la titular de Aysa y por parte del propio Kowalczuk

El encono que generó el off  filtrada desde la oficina de Aracre tenía una historia reciente, cuando el propio Massa habló con el presidente Alberto Fernández, a fines de marzo, luego de que se hablara de un posible desdoblamiento cambiario. "Les voy a contestar a todos los que juegan a la internita poniendo en riesgo la economía", fue el mensaje de Massa al presidente en aquel episodio, también adjudicado a Aracre. 

Tras aquel cortocircuito, Galmarini había salido públicamente a repudiar los off the record, en una entrevista con radio La Red: "Las operaciones políticas nunca gustan, los off nunca gustan; y cuando vos sabés de dónde vienen, uno tiene derecho a enojarse", había apuntado la esposa de Massa y, como hizo Moreau esta mañana, había aclarado: "vienen de la Casa Rosada".