El larretismo bonaerense sumó el fin de semana una foto central de cara a su armado en la Provincia de Buenos Aires, que también funciona como advertencia a la interna del PRO, con un gesto que hasta el momento no se había observado en la pelea amarilla bonaerense. Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta sumaron a sus filas al vecinalismo reunido en el partido Podemos Azul, en el distrito gobernado por Hernán Bertellys, hoy alineado detrás de la candidatura de Cristian Ritondo.
Podemos Azul es una fuerza de origen vecinal que cobró un fuerte protagonismo en el partido ubicado en la Séptima sección luego de las elecciones del 2021. Dos años atrás, el espacio logró conseguir dos bancas en el Concejo Deliberante local desde donde comenzó un trabajo que lentamente permitió a la fuerza ir ganando una mayor visibilidad en la discusión política del distrito.
Posicionándose a partir de sus críticas al intendente Bertellys, la principal referente del espacio vecinalista, Natalia Colomé, se lanzó a la carrera por la intendencia a finales de marzo. Su propuesta busca asentarse en la participación vecinal como base para la construcción de políticas de gestión. “No venimos a presentar un paquete cerrado, proponemos el maravilloso desafío de construirlo juntos”, dijo al oficializar su lanzamiento. El fin de semana, fue una de las dirigentes que se reunió con Rodríguez Larreta y Santilli en Olavarría.
Además de los candidatos a la gobernación y la presidencia, allí también participó Ezequiel Galli, el intendente anfitrión; Ramiro Egüen, de 25 de Mayo; Marcela Astorgano, de Saladillo; Romina Adorno, de Tapalqué; y Ariel Alomar, de Bolívar.
“Poder gobernar para mejorar nuestra calidad de vida y transformar verdaderamente nuestras localidades, la provincia y el país; supera a cada uno de los partidos políticos y requiere la construcción de consensos, nuestra máxima capacidad de trabajo y de compromiso”, señalaron desde el vecinalismo de Azul.
Más allá de la estrategia provincial del larretismo, el hecho de sumar una alianza con un partido que ya tiene lanzada a una candidata a la intendencia en un partido gobernado por el PRO incorpora un movimiento que el sector más "dialoguista" del partido fundado por Mauricio Macri no había activado hasta ahora. En la interna nacional que se traslada a los distritos provinciales y, en territorio bonaerense, también a los municipios, internas amarillas empezaban a avizorarse a partir de la aparición de precandidatos respaldados por Patricia Bullrich en las localidades comandadas por larretistas, parece tener en Azul el primer movimiento inverso.
A cuatro meses de las PASO, sin una decisión que unifique criterios en ninguno de los escenarios en debate, nadie en el PRO deja nada librado al azar en el camino a una interna que ya parece irreversible.