A diferencia de lo que se esperaba, la salida del cargo del Jefe de Asesores de Presidencia por el affaire de las filtraciones de cambio de ministro de Economía no alcanzó para frenar la corrida al dólar paralelo, que repuntó ayer cinco pesos en relación a un martes récord en el que escaló 17 pesos. Fuentes oficiales confiaron a Página I12 que el presidente Alberto Fernández y el ministro Sergio Massa hablaron al menos tres veces desde la salida de Antonio Aracre del puesto, y lo mismo hizo el tigrense con el titular del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce. Pero el dólar no se quedó quieto y en el Gobierno hubo reuniones varias y llamadas de todo tipo para analizar por qué el escenario no tuvo calma. Y hasta apareció un juego coordinado del Gobierno de Joe Biden bancando la gestión actual de Hacienda en su hora más compleja.
En ese contexto, además de los discursos de la oposición agitando una devaluación, se coló muy fuerte en la esfera pública el debate sobre la dolarización de la economía, discurso que impulsa el candidato libertario Javier Milei. Este es otro de los factores que suma expectativa en un momento donde todo movimiento fuera de libreto genera incertidumbre a la ya reinante, en un país que carece de dólares.
Esta corrida, diagnostican en el Gobierno, tiene caracter "netamente político", y si uno la ve en números, se dio después del viernes último en el que el IPC de marzo dio 7,7 por ciento y donde la divisa venía muy atrasada respecto a la inflación. Eso, más el año político y el lobby opositor, alcanzaron para mover un mercado muy pequeño. En consonancia, el campo sojero liquidó cero dólares en divisas de dólar agro por segundo día consecutivo, en una pulseada que ya este diario apuntó el domingo último y que es una de las causales más fuertes de la corrida. Uno de los trascendidos es que las ventas se frenaron, en parte, porque entre las propuestas para equilibrar la economía que Aracre le llevó al Presidente, estaba una devaluación del 60 por ciento en tramos. Asimismo, las lluvias impidieron volúmenes de cosecha, que empezarán a activarse en días.
De todos modos, no creen en el Gobierno que sea esta una corrida que sacuda a los bancos y ni siquiera una que ponga en riesgo la estabilidad de los dólares financieros. Pero la preocupación está latente, sobre todo, porque como citan en los pasillos de Hacienda, la solución a esta corrida debe ser un gesto político fuerte, no una medida económica. Ni siquiera una suba de tasas del BCRA, algo que se esperaba para hoy, podría torcer el rumbo. A tales fines, Massa prepara lo que espera sea un shock directo, con cambios de fondo en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en los que están trabajando el viceministro Gabriel Rubinstein y el jefe de gabinete, el lavagnista Leonardo Madcur.
El Presidente y el Ministro
En un día donde el dólar Blue frenó la furiosa disparada del martes pero siguió en alza, en el Gobierno buscaron cerrar la herida de la interna económica para no seguir sumándole tensión a la corrida. "Tema terminado" es la frase más escuchada en los pasillos de los dos centros neurálgicos de la disputa, la Casa Rosada y el edificio de enfrente, el Ministerio de Economía. Donde además descartan que haya ruido en la relación del titular de Hacienda y el primer mandatario.
Según confiaron fuentes oficiales a Página I12, el presidente y Massa hablaron al menos tres veces entre lunes y miércoles luego de affaire de los off the récord económicos que terminaron con la expulsión Aracre. "No hay dudas de dónde venían las filtraciones", relató otra fuente, confirmando que el ex ceo de Syngenta fue el autor de rumores que hablaban de una supuesta salida de Massa y del ingreso del propio Aracre en su lugar.
En esa misma línea, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, salió a bancar al ministro. "La continuidad de Massa nunca estuvo en duda", apuntó en declaraciones radiales. Finalmente, aseguró que "en un momento de muchísima sensibilidad", Massa lleva a cabo una tarea "encomendable en cuanto al esfuerzo. Tiene todo nuestro apoyo".
El costo, la dolarización y Biden
A la luz de los hechos, creen en el Gobierno que la salida de Aracre lo que hizo fue atenuar el costo incremental de una corrida que ya se venía dando, dado que hay algunos factores que alimentaron la escalada que son habituales en años electorales. Ya el día lunes había habido un salto de 396 a 408 pesos, donde se vieron las primeras presiones. Pero los 17 pesos posteriores del martes mostraron que había algo más. Este miércoles, en tanto, siguió la tendencia alcista al llegar a los 423 pesos, cinco más que en la rueda previa.
En este contexto, en el Gobierno piensan que la solución o la estabilización no será económica sino política. Así, entró a jugar Estados Unidos, con un mensaje que se difundió desde Hacienda. Fue el asesor especial del presidente Joe Biden para América Latina, Juan González, quien ratificó que los EE.UU. está dispuesto a “jugar un papel constructivo” para “ayudar a la Argentina”. En un video, explicó que “Sergio (Massa), en particular, está avanzando con pasos concretos, pero el desafío es enorme". El corte fue parte de un evento que organizó la agencia de noticias EFE.
En esa línea, González señaló que "en las conversaciones que hemos tenido con él (por Massa), la línea final es que tienen que ser el Departamento del Tesoro, el FMI, el Banco Mundial y el BID quienes lleguen a cómo abordar estos desafíos. Estados Unidos siempre juega un papel constructivo en esa conversación, incluida la Casa Blanca".