El cohete Starship, desarrollado por la empresa estadounidense SpaceX para viajes a la Luna y Marte, explotó durante su primer vuelo de prueba poco después de despegar en Texas, según la transmisión en video de la compañía del multimillonario Elon Musk.
El gigantesco cohete despegó con éxito a las 8.33 hora local (10.33 de Argentina) desde Starbase, la base espacial de SpaceX en Boca Chica, Texas. Estaba programado que el propulsor se separara de la cápsula Starship tres minutos después del lanzamiento, pero la separación no se produjo y el cohete explotó.
En las imágenes puede verse cómo el cohete logra despegar y volar por 43 segundos hacia el espacio, hasta que comenzó a dejar una estela de fuego a su paso que cada vez se incrementaba hasta que después del segundo 47 el cohete giró, para dirigirse hacia la tierra y antes de llegar estalló consumido por el fuego.
Este fue el segundo intento por lanzar un vuelo de prueba del cohete Starship, elegido por la agencia espacial estadounidense NASA para transportar astronautas a la Luna y a Marte por primera vez desde que finalizó el programa Apolo en 1972. La ventana para el despegue desde la Starbase se abrio a las 8.28 hora local (10.28 hora de Argentina) e iba a durar aproximadamente una hora, segun lo previsto.
El lunes se canceló el primer intento de lanzamiento a los dos minutos de la cuenta regresiva, por un problema técnico. Para el fundador de SpaceX, Elon Musk, había probabilidades de que el lanzamiento no se pudiera llevar adelante este jueves. "Tal vez será el 20/4, tal vez no", había asegurado el martes por la noche en su cuenta de Twitter, intentando disminuir la expectativas para el vuelo de prueba inagural que se encontraba repletos de riesgos. En este sentido habia publicado que: "El equipo está trabajando día y noche en muchos temas".
Starship tenia 120 metros de alto, siendo aún más grande que el cohete de la NASA SLS (98m) , que despegó por primera vez en noviembre, y que el legendario Saturno V, el cohete del programa lunar Apolo (111 m). El gigante era negro y plateado y consistia en una primera fase llamada Super Heavy, equipada con 33 motores, y una segunda fase, la nave espacial Starship que por extensión daba nombre a todo el cohete.
SpaceX realizó con éxito una prueba de encendido de los 33 motores en febrero, pero Super Heavy y Starship nunca habían volado juntos hasta este jueves, donde se esperaba evaluar el rendimiento en configuración completa.
El plan de vuelo era que a los tres minutos del despegue, el propulsor Super Heavy se separara de Starship y cayera en las aguas del Golfo de México. Starship, que tenia seis motores propios, debia continuar su ascenso hasta una altitud a más de 150 kilómetros, completando un círculo cercano a la Tierra antes de amerizar en el Océano Pacífico cerca de Hawai unos 90 minutos después del lanzamiento.
Igualmente cumplir con todo lo previsto era una proeza, y los organizadores tenían conciencia de ello. El objetivo en esta etapa es sobre todo recopilar la mayor cantidad de datos posibles para mejorar los siguientes prototipos. "Si llega a la órbita, será un gran éxito", declaro Musk, antes del despegue. Por suerte, la plataforma de lanzamiento no se destruyó por la explosión de los motores de Super Heavy al encenderse, ya que reconstruirla podría llevar "meses".
El primer vuelo tripulado de Starship se realizará con el multimillonario estadounidense Jared Isaacman, que es el primer cliente. Otro multimillonario, el japonés Yusaku Maezawa, así como el estadounidense Dennis Tito (el primer turista espacial de la historia), también anunciaron que se embarcarán para dar una vuelta a la Luna.
Starship debe poder llevar hasta 150 toneladas de carga en órbita. En comparación con el cohete Falcon 9, también de SpaceX, que solo puede transportar poco más de 22 toneladas a la órbita terrestre baja. Pero la verdadera innovación de Starship es que debe ser totalmente reutilizable, algo que Musk cree que se puede lograrse en dos o tres años.
En esta primera prueba no se intentará recuperar ninguna de las dos etapas del cohete, pero eventualmente sí. "Hemos diseñado Starship para que sea lo más parecido posible a las operaciones de una aerolínea", explicó en febrero Gwynne Shotwell, presidenta y directora de operaciones de SpaceX.
La idea de un lanzador reutilizable es para poder bajar los precios. La estrategia de Musk es que los ultimos vuelos de Starship cuesten "unos pocos millones de dolares", segun señaló. Esto es un imperativo para el multimillonario, que cree que los humanos necesitarán cientos de cohetes Starship para tener la posibilidad de convertirse en una especie multiplanetaria.