Los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI) denunciaron que Perú quiere implementar un proyecto de ley para terminar con sus derechos y avanzar con la explotación de tierras indígenas en la Amazonia.
De aprobarse el proyecto, más de nueve millones de hectáreas de bosque amazónico (el 13,5% de la Amazonia peruana) estarían bajo riesgo.
La denuncia fue presentada en el Foro Permanente de la ONU sobre Pueblos Indígenas por Tabea Casique, líder indígena secretaria de Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). Casique intenta que el relator especial de la ONU para Pueblos Indígenas le envíe una carta a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, para que frene el proyecto.
Un proyecto discriminatorio
La líder indígena denunció que el proyecto, impulsado por el diputado Jorge Morante del partido de derecha Fuerza Popular, terminaría con los modos de vida e incluso la existencia de 7.500 personas de 25 pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial o PIACI.
La AIDESEP define a los PIACI como los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial “integrados por hombres y mujeres que decidieron aislarse de las graves amenazas históricas y actuales que atentan contra su supervivencia”.
Casique, del pueblo Asheninka, explica que la iniciativa de Fuerza Popular, un partido fundado por Keiko Fujimori (hija del exdictador Alberto Fujimori), deja en manos de los gobernadores regionales “decidir la existencia de los PIACI”.
El proyecto de ley promueve “actividades económicas extractivas” dentro de los territorios protegidos por ley y tratados internacionales, por eso Tabea Casique denuncia que existe un conflicto de interés.
"Lo plantean como un tema económico: si esa área no genera economía no estaría generando desarrollo", cuenta la líder indígena, quien también criticó el texto del proyecto por “discriminatorio y atentatorio para los pueblos indígenas” que circula entre Brasil y Perú sin entrar en contacto con el mundo exterior.
La Amazonia, en un "punto de no retorno"
Los pueblos indígenas en aislamiento o contacto inicial sólo salen un par de veces por año “cuando los ríos bajan con poca agua porque algo quieren decirnos”, como que “posiblemente están sufriendo alguna invasión”, indicó Casique.
"Si a esa área de protección indígena va una empresa petrolera o maderera estaríamos extinguiendo a estos hermanos", denunció
"La Amazonía está en un punto de no retorno", asegura. Y explica: "Estamos pidiendo que esa ley se detenga y más bien que se dé mayor atención a los hermanos PIACI".
El proyecto de ley impulsado por Fuerza Popular, un partido de la derecha peruana, los procesos para reconocer a los PIACI y crear reservas indígenas ya no estarían a cargo del ministerio de Cultura, de Ambiente y de otras ocho entidades del Estado y pasarían a ser responsabilidad de los gobernadores y las universidades locales.
"El proyecto es inconstitucional al pretender la regresión en derechos humanos y atentar contra los principios de descentralización" y las leyes actuales, según un informe de AIDESEP, que agrupa a nueve organizaciones regionales, 109 federaciones y 2.439 comunidades nativas.
“Vulnera de manera directa su derecho a la vida y la salud de estas poblaciones extremadamente vulnerables, violando sus derechos fundamentales constitucionalmente protegidos", indica el informe de la concertación de pueblos indígenas.
Perú cuenta con cuatro millones de indígenas que se agrupan en 55 grupos que hablan 47 idiomas. En 2007 el país votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y ratificó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
"Solo pedimos tener un ambiente sano, sin contaminación y proteger a nuestros hermanos", refuerza Casique.