Los 18 niños y niñas y más de 20 familiares y profesionales de la salud intoxicados ayer con monóxido de carbono en el Hospital Gutiérrez, de la Ciudad de Buenos Aires, fueron declarados “fuera de peligro” y dados de alta en las últimas horas.
Así lo informó la dirección de ese centro asistencial que ayer se vio sacudido por una fuga detectada en horas de la tarde, luego de que varias personas manifestaran síntomas de agotamiento, náuseas, dolores de cabeza y falta de aire.
El hecho ocurrió en la Sala 4 de ese hospital pediátrico, y la reacción fue inmediata. Como parte de los protocolos de atención y evacuación, los adultos, entre profesionales de la salud y familiares de los niños internados fueron trasladados al Hospital Fernández. En cambio, los pacientes fueron atendidos en la cámara hiperbárica que se encuentra en el Gutiérrez.
Inmediatamente se activaron los sistemas de emergencia. Ambulancias del SAME y hasta taxis acudieron para hacer los traslados de pacientes, algunos de los cuales debieron ser atendidos con mascarillas de oxígeno.
En tanto, las Brigadas de Emergencias Especiales (BEE), de Bomberos de la Ciudad, detectaron que había una fuga de monóxido de carbono. Se convocó, luego, a personal de Defensa Civil.
Tanto personal de la empresa Metrogas como de Bomberos trabajaron en el lugar para determinar las causas de la fuga, mientras que la Sala 4 y otra sala contigua que comparte ventilación permanecían cerradas al público y ventiladas.
A partir de cortes parciales de suministro en distintos tramos del edificio, se detectaron fallas y pérdidas en el sector de calderas de un pabellón contiguo, que distribuye la calefacción en varias salas donde hay internados y otros espacios donde hay médicos y enfermeros.
Con el paso de las horas, el Ministerio de Salud porteño informó que "todos (los afectados) se encuentran fuera de peligro", inclusive una de las pacientes que se encontraba internada en terapia intensiva y que recibió una atención especial.