El interés por el ayuno intermitente aumentó esta semana tras la difusión de las imágenes de Luis Miguel en un aeropuerto con un claro cambio en su aspecto que estaría asociado a los efectos de esta dieta. Chris Martin y Jennifer Aniston son otras celebridades que la practican, mientras que Kim Kardashian y Madonna eligen otras como la “Keto” o la macrobiótica. En todos los casos, los nutricionistas recomiendan consultar siempre con un profesional.
Tras la difusión de las imágenes del cantante mexicano junto a su pareja Paloma Cuevas, algunos medios publicaron que el artista habría bajado unos 20 kilos y, si bien no se confirmó, se lo asoció a esta práctica que el propio Luis Miguel, en 2015, reveló llevar a cabo. “Hice ayunos intermitentes de 36 horas, esto me funcionó a mí pero no es recomendable para todo el mundo”, dijo en ese entonces.
El tiempo en el que se lleva a cabo esta modalidad de restricción alimentaria puede variar. Chris Martin, de 46 años, líder de Coldplay, aseguró que come solo una vez al día: almuerza y no ingiere ningún otro alimento después de las cuatro de la tarde. En tanto, Jennifer Aniston, de 54, dijo que evitaba comer alimentos sólidos durante unas 16 horas.
"Cada individuo es único y particular, por lo que no debemos seguir dietas de moda sino consultar con un profesional para evaluar los requerimientos y objetivos de cada persona para poder llevarlos a cabo de una forma segura y saludable", precisa la Lic. Macarena Isaurralde, del equipo de Nutrición de UADE a cargo del Lic. Diego Sivori.
El ayuno intermitente puede provocar un descenso de masa grasa debido a que, quien lo practica, pasa varias horas sin comer y, por ende, el organismo recurre a las reservas de glucógeno y después los depósitos de grasa como fuente de combustible. En ese contexto, los profesionales sostienen que lo recomendado es por períodos de no más de 16 horas, y advierten que hay personas que no pueden realizarlo, como mujeres embarazadas, lactantes, individuos hipotensos, entre otros.
“Si bien esta práctica tiene más de una variante, la más común conlleva la no ingesta prolongada por períodos de 8 a 16 horas, permitiendo tan solo el consumo de agua e infusiones que no contengan azúcar ni ningún agregado”, explica Lucía Zárate, Licenciada en Nutrición, y aclara que tanto los beneficios como los riesgos todavía están en estudio.
“Es una gran herramienta para aprender a controlar, ordenar la alimentación y volverla consciente” y “puede ayudar a bajar los niveles de insulina, mejorar los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol”, explica por su parte, Francisca Sundblad, también Licenciada en Nutrición.
La dieta “Keto” de Kim Kardashian
La cetogénica, conocida como “Keto”, fue la dieta con la que Kim Kardashian perdió 27 kilos tras su primer embarazo en 2013 y 32 kilos luego del segundo en 2015. Entonces, su nutricionista personal, Colette Heimowitz, se basa en "reducir la ingesta de carbohidratos, aumentar el consumo de proteínas y sumar todos los días un alimento que contenga grasa saludable".
“Esta dieta es elegida por quienes buscan un rápido descenso de peso y, debido a que se realiza a expensas de eliminar un importante grupo de alimentos como son los carbohidratos, no es sostenible en el tiempo”, consideró Zárate.
En tanto, Sundblad, destacó que es un régimen recomendado para casos muy específicos y tampoco está indicado para todas las personas, por lo que también es fundamental acompañarla con un profesional.
Entre los efectos adversos generales de llevar a cabo esta dieta, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) enumera “estreñimiento, dolores abdominales y alteraciones al gusto”, entre otros, en un informe publicado en 2023.
La dieta macrobiótica de Madonna
Madonna, la reconocida cantante estadounidense de 64 años, realiza una dieta macrobiótica, según la revista Women´s Health, que puede ser más o menos flexible, y busca "combinar el comer y el vivir en armonía, el equilibrio físico y emocional".
Esta dieta se basa, principalmente, en el consumo de alimentos de granos enteros, semillas, frutas y verduras idealmente cultivadas por uno mismo. Y elimina la ingesta de la mayoría de los alimentos de origen animal, como carne, lácteos y huevos. A su vez, se evitan los alimentos refinados y procesados, precisó Isaurralde.
Uno de los beneficios de este régimen es que "es una dieta baja en grasas saturadas, trans, azúcares y sodio". Sin embargo, aseguró que "nos encontramos ante una dieta muy estricta y rigurosa que puede provocar una deficiencia nutricional". De llevarse a cabo, "algunas vitaminas como la B12, la D, y minerales como el calcio y el hierro, deberían ser suplementados".
Pero subrayó que "numerosos estudios demuestran que la dieta macrobiótica puede ser perjudicial para bebés, niños en los primeros años de vida, mujeres embarazadas y en período de lactancia, generando crecimiento retardado, mal aprovechamiento de grasa y músculo y desarrollo psicomotriz más lento".