Miguel Russo esperará hasta mañana por la recuperación física de Ignacio Malcorra para definir su presencia en el partido del domingo ante Boca en el Gigante. En cambio la situación de Gaspar Servio no tiene retorno. El arquero no acepta ser suplente, su malestar afecta la convivencia del grupo y el técnico canaya tiene decidido no llevarlo más al banco de relevos a pesar de que el jugador tiene dos meses más de contrato con el club.
Malcorra pidió el cambio en Tucumán el lunes ante Atlético por un golpe en la cintura al promediar el primer tiempo. Ayer no entrenó junto con sus compañeros pero hoy Russo lo evaluará para definir si es posible su recuperación física plena para el juego con Boca del domingo a las 15.30. En ese caso Russo no hará cambios y mantendrá la misma formación que jugó ante Independiente y los tucumanos, es decir con línea de cinco en el fondo y la permanencia de Juan Cruz Komar entre los titulares.
Pero en el banco de suplentes sí habrá novedades. Porque Servio se negó a viajar a Tucumán, a pesar de que el club le saldó su reclamo por deudas (150 mil dólares), y ahora es Russo el que no quiere tener al lado suyo a un jugador que no está comprometido con el equipo y que se muestra como un foco de conflicto por no aceptar ser suplente. Servio tiene contrato hasta julio pero las partes negocian un acuerdo de rescisión.
Central recibirá el domingo a las 15.30 a Boca y en la fecha siguiente visitará a Talleres el domingo 30 a las 20.30. La dirigencia de Central llegó a un acuerdo con sus pares cordobeses para que asista público canaya al Mario Alberto Kempes. El lunes 1 de mayo es feriado, lo que alentará la concurrencia masiva de auriazules a Córdoba. Resta la aprobación de los organismos de seguridad pero se estima que no habrá objeciones. Las entradas para los hinchas de Central se venderán en la ciudad en días y horarios a determinar.