Un ladrón resultó muerto ayer a tiros por el custodio de una firma ubicada en Santa Fe al 4500, a uno de cuyos trabajadores quiso asaltar. En tanto en el mediodía de ayer un local donde funciona un Pago Fácil y un punto de Western Union de la zona oeste de Rosario fue el objetivo elegido por los ladrones.
El tiroteo en la zona oeste se desató alrededor de las 7.45 a la mañana. Un empleado de la fábrica Falcone Bodetto fue sorprendido por dos maleantes en moto cuando estaba por ingresar. La víctima sintió que quisieron sacarle su mochila de la espalda y se resistió. Después de un empujón, se dio vuelta y vio a un ladrón armado delante de la moto. Entonces soltó el bolso y buscó refugio del otro lado del umbral de la puerta. El fiscal Gastón Ávila afirmó que el custodio reaccionó ante el intento de robo y que uno de los delincuentes disparó contra la entrada. Adentro encontraron el plomo de una bala que pegó contra un mueble ubicado a 7 u 8 metros del ingreso, pero no se reportaron otras personas heridas.
“No hay ningún tipo de dudas de que el intento de robo existió”, aseveró el encargado de la investigación. Más tarde, la pesquisa avanzó sobre la hipótesis de un homicidio en legítima defensa a partir de la reacción del vigilador para frenar a los ladrones. Por la tarde la Justicia provincial ordenó la liberación del policía retirado. Según la evidencia que analizó el fiscal en Santa Fe al 4500, el policía retirado ejerció legítima defensa cuando se enfrentó a dos ladrones armados. En este sentido, aclaró que el vigilador “no tiene obligación de dar la voz de alto” como parte de su trabajo y descartó su arresto en el marco de la causa.
En tanto en el mediodía de ayer un local donde funciona un Pago Fácil y un punto de Western Union de la zona oeste fue el objetivo elegido. Un ladrón armado se alzó con un botín de nueve millones de pesos y huyó en un vehículo que lo aguardaba a los pocos metros. El dueño del comercio graficó que el ataque duró muy pocos minutos. El golpe millonario tuvo lugar en Guatemala al 300. Uno de los dueños del negocio relató que llamativamente uno de los asaltantes apuntó a su empleada con un arma a través de una ventana, la obligó a abrir la puerta y a encerrarse en el baño. Luego, uno se dirigió a la caja y sustrajo todo el efectivo que encontró. Antes de irse, se llevaron el disco rígido que almacena las grabaciones de las cámaras de seguridad del comercio. “Nos avisaron tipo 11.30 que habían entrado a robar. Llegamos y ya estaba todo revuelto. Es bastante complicado como estamos viviendo”, dijo Javier a Canal 3 al tiempo que agregó un dato llamativo: hace tres días que dejaron de pagar horas adicionales a Gendarmería. “Fueron directo a eso. Sabían que el dinero estaba ahí. La mercadería no la tocaron, está en su lugar. Para mí hicieron inteligencia. Fueron solo a eso. No hay ninguna otra cosa que hayan tocado”, amplió.