Alberto Fernández no irá en busca de su reelección y con los hechos consumados el peronismo ingresa en una etapa de organización interna en la que su pata bonaerense ya tiene una posición tomada desde hace rato: quiere que la que conduzca sea Cristina Kirchner.
La afirmación no descubre ningún misterio ni le corre el velo a ninguna incógnita. Desde hace rato, el territorio bonaerense se convirtió en el lugar desde donde se encauzan las propuestas que piden salir a reclamar en contra de la “proscripción” de la vicepresidenta, discutir estrategias para defenderla ante lo que denuncian como embates de la Justicia en su contra, e incluso operar en torno a los pedidos para que revea su posición de no participar en las próximas elecciones.
El propio gobernador, Axel Kicillof, dijo la semana pasada que “a la cabeza del armado tiene que estar Cristina”, certificando una postura con la que no sólo coincide la conducción del justicialismo bonaerense, presidido por el diputado Máximo Kirchner, sino también la mayoría de los intendentes peronistas repartidos en las diferentes secciones electorales de la Provincia de Buenos Aires.
Luego de ser el orador principal en la marcha que movilizó a la militancia hasta la puerta de Tribunales la semana pasada, Kicillof afirmó que el peronismo está obligado a “delinear una estrategia electoral en el marco de una proscripción” y que "es Cristina la que tiene que estar a la cabeza de esa estrategia”. “Cristina fue la que llevó delante de manera muy complicadas la estrategia en 2017, que posibilitó el triunfo del 2019 y eso no deja lugar a dudas; me parece que es ridículo que sea de otra manera”, sentenció.
Al enterarse de la decisión del Presidente, el gobernador estaba en Arrecifes, una de las localidades que integran la zona norte de la provincia. Allí, abordado por la prensa local, vertió su primera impresión al respecto: “marchamos hacia un ordenamiento político muy necesario para tener la fortaleza suficiente" que requiere un proceso electoral, dijo. Y prefirió concentrarse en la Provincia, distrito que espera seguir gobernando durante cuatro años más. "Nosotros tenemos que discutir qué Provincia queremos, porque hay un proyecto de la derecha que ya vivió la Provincia y que no tenía que ver con lo productivo sino con lo especulativo; no tenía que ver con reconocer y ampliar derechos, sino que tenía que ver con el ajuste; y que encima nos dejó con el Fondo Monetario encima", afirmó el mandatario.
En esa línea, para la mesa política del gobierno bonaerense la ecuación no cambia demasiado. De hecho, el propio gobernador reconoció que “el Presidente nunca dijo que iba a ser candidato y ahora dice que no lo va a ser”, y esquivó las preguntas sobre una supuesta candidatura suya a la Presidencia. “Estamos trabajando en la reelección”, es la especie de mantra que se repite en el Gabinete, que no cierra ninguna puerta a futuro pero deja en claro el objetivo primario de la gestión bonaerense, que podría ser revisada o no dependiendo de la estrategia nacional.
En esa dirección, el intendente de Ensenada, Mario Secco, aseguró que el 90% de los intendentes oficialistas apoyan la reelección, no sólo de Kicillof, sino también la de su actual vicegobernadora, Verónica Magario.
Protagonista central de lo que en el peronismo bonaerense se nombra como "La Mesa de Ensenada", el jefe distrital también reconoce el liderazgo de Cristina Kirchner como un elemento central para el futuro electoral. “Ella es garantía de tener la heladera llena los próximos cuatro años, es la esperanza, y hay muchos compañeros que están caminando para pedir por ella", señaló en las últimas horas. "No hay que proscribir a nadie, la gente tiene derecho a elegir, pero si aparece Cristina se terminan todos los actores”, sentenció.
Las voces bonaerenses
La palabra de Kicillof resume el espíritu de la mayoría de los integrantes del peronismo bonaerense, que ahora tiene entre sus filas a tres potenciales candidatos a la Presidencia de la Nación. O, al menos, a los nombres que más suenan a la hora de proyectar una posible discusión en el peronismo nacional: el ministro de Interior Wado De Pedro, el de Economía Sergio Massa y el dos veces gobernador y actual embajador en Brasil Daniel Scioli.
Para el mercedino a cargo de la cartera del Interior, la decisión del Presidente es un movimiento necesario para avanzar en el orden interno del peronismo. “Para darle la vitalidad y el orden para volver a soñar", dijo De Pedro que fue uno de los primeros referentes nacionales en hablar tras el mensaje de Fernández. Su nombre, desde hace tiempo, ocupa los primeros planos respecto a los potenciales hombres que el kirchnerismo podría poner a jugar quedarse con la candidatura nacional del oficialismo.
Reivindicando “el coraje” del Presidente, Scioli confirmó su precandidatura a través de un tuit. "Mi reconocimiento al coraje de Alberto Fernández, que enfrentó adversidades inimaginables, que nunca tomó una decisión en contra del pueblo argentino y esta es una prueba más de ello", escribió el embajador en Brasil. “Obviamente hoy más que nunca ratifico mi convicción de que el tiempo que se viene demanda sensatez y experiencia, acuerdo y consenso para los desafíos que tenemos que enfrentar”, dijo más tarde en una entrevista. “He hecho un culto al diálogo”, aseguró.
Abocado a la gestión, el ministro de Economía tuiteó al caer la noche: "La decisión de Alberto Fernández muestra su generosidad y deja una marca hacia adelante". "Responsabilidad y unidad es el camino", sentenció el ex intendente de Tigre.
Dentro de la pata bonaerense del funcionariado nacional, otro de los que celebró la decisión del mandatario fue Aníbal Fernández. "Decide apartarse y dedicarse a ser Presidente tiempo completo”, valoró el ex intendente de Quilmes, que definió el gesto como un acto de “democratización del peronismo para poder conseguirse una candidata o candidato que reúna las condiciones para dar la pelea”.
“Siempre primero la Patria, después el movimiento y siempre por último las mujeres y los hombres. En síntesis: primero la gente y empezando por los últimos”, señaló la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. “Alberto Fernández nos vuelve a repetir lo que siempre dijo: que uno de nosotros continúe con el proyecto de país que merecemos”, escribió en Twitter una de las funcionarias más cercanas al Presidente, que fue la cabeza de la lista del Frente de Todos bonaerense en la elección legislativa del 2021.
"La decisión de Alberto tiene un sesgo personal que uno no puede cuestionar. Lo que sí aspiramos es que políticamente pueda abrir un cauce para construir una instancia de unidad respecto de cómo enfrentar el proceso electoral", dijo a Télam el secretario del Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario y dirigente del Movimiento Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez. "Nosotros decimos que es un contexto difícil y que hay que tener la mayor racionalidad y contemplar al conjunto del Frente de Todos en la estrategia común para presentar una fórmula fuerte a la sociedad para las futuras elecciones y cerrarle el paso a que la bronca se canalice a través de las estupideces que dice (Javier) Milei y el resto de la derecha", advirtió el dirigente social.
Y la oposición también
Abocados al tema que marcó la agenda política del día, los principales referentes de la oposición en la Provincia también se sumaron a las voces que parecen alegrarse por la decisión del Presidente. En este caso, como lo manifestaron la mayoría de los dirigentes contrario al oficialismo en todo el país, porque el paso al costado es "una muestra del fracaso".
"Es el fracaso de la falta de trabajo, donde crecen los planes y no el trabajo privado", dijo Diego Santilli en medio de una recorrida en el marco de su campaña a la gobernación donde aprovechó la oportunidad para asegurar que la situación "engloba a Cristina, a Máximo Kirchner, a Sergio Massa y al gobernador Kicillof". "Todos son parte y responsables de este gobierno que ha destruido los valores de los argentinos", afirmó el larretista.
"La noticia hubiera sido que se presente", ironizó otro de los aspirantes a la gobernación desde el sector amarillo, Cristian Ritondo. En esa línea, otro de los representantes del macrismo más duro, Joaquín De la Torre, tuiteó: "Llegaron prometiendo asado para todos y se van con el país en llamas. No va a ser fácil, pero vamos a poner orden".