Un matrimonio de Chaco deberá devolverle a una obra social los 300 mil dólares que la entidad abonó por la operación en Estados Unidos de su hija, que padece una compleja cardiopatía congénita. La obra social había financiado la intervención por un fallo judicial que finalmente el Superior Tribunal de la provincia revirtió.
En 2016, la niña tenía pocos meses y unos estudios confirmaron la enfermedad, por la que debió someterse a cuatro cirugías a corazón abierto, cinco cateterismos cardíacos y cientos de tratamientos. En la última operación, los médicos le informaron a la familia que debían ingresarla a la lista de trasplantes.
Dos años después, los familiares se enteraron de una innovadora y costosa intervención quirúrgica en los Estados Unidos y, por este motivo, decidieron contactarse con el Hospital de Niños de Boston, en Massachusetts. Los médicos aceptaron el caso de la niña y le indicaron a sus padres el costo del tratamiento: eran 278.000 dólares, una cantidad de dinero que ellos no podían pagar.
"Vimos un panorama muy oscuro, no tenía opciones acá en Argentina. Empezamos a averiguar y conocimos personas que habían pasado por lo mismo. Pedimos una segunda opinión en el Hospital de Boston e iniciamos una campaña", explicó el padre de la nena.
De esta manera, comenzaron a difundir el caso por redes sociales, al tiempo que recurrieron a la justicia para que su obra social, el Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos de Chaco (Insssep), costeara la operación. Un fallo de primera instancia rechazó el pedido, pero apelaron la decisión y la Cámara, entonces, accedió a otorgarles la medida cautelar. La obra social debió poner los fondos para realizar la cirugía en Estados Unidos.
Luego de que la niña fuera sometida a la primera operación, el caso llegó al Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Y allí la sentencia le dio la razón a la obra social.
En ese mismo momento, desde Estados Unidos advirtieron que la pequeña debía volver para seguir con el tratamiento: esta vez el costo era de 36.690 dólares, por lo que volvieron a solicitarle dinero a la obra social. Una vez más, ante la negativa, recurrieron a la Justicia en busca de un recurso de amparo que en prinipio fue aprobado.
Pero ahora, años después, por ese fallo del máximo tribunal provincial a favor de la obra social, la familia deberá devolver todo el dinero.