“Busco alivio en el canto”, ansiaba Violeta Parra en una de sus más conocidas décimas. “Mas van pasando los años/ las cosas son muy distintas/ lo que fue vino, hoy es tinta/ lo que fue piel, hoy es paño/ lo que fue cierto, hoy engaño/ todo es penuria y quebranto/ de las leyes de hoy me espanto/ lo paso muy confundida/ y es grande torpeza mía/ buscar alivio en mi canto”, cantan en clave de milonga Amanda Querales, venezolana radicada en Buenos Aires, y la cubana Eli Monteaguado en el célebre tema de la chilena “Mas van pasando los años”. Lo recrean en el chispeante Viajera continental, nuevo disco y trabajo audiovisual del grupo Aguafuertes, comandado por el compositor y multiinstrumentista Francisco Huici, y que se completa con la interpretación de otras voces femeninas como Sandra Peralta de Perú y Mel Muñiz de Argentina.

Tan versátil en el ensamble del sonido latinoamericano como original en su arqueología barroca española, la apuesta de Huici se ancla en la décima, por eso el disco al Aguafuertes le agrega Decimales en el título. Aquella forma musical que creó Vicente Espinel en España por 1590, que llegó a América a través de los colonizadores, fue tomada por los habitantes americanos y luego transformada en músicas vernáculas como el punto guajiro, el son jarocho en México, la milonga, la payada y el estilo en Argentina y Uruguay, el socabón en Perú o la tonada en Argentina-Chile-Uruguay. Expansiva y magnética, la décima vivió en los versos de Sor Juana Inés de La Cruz como también en las melodías de Alfredo Zitarrosa y se mantiene viva en la actualidad: Joaquín Sabina y Jorge Drexler, por caso, las suelen usar en sus composiciones.

Más que una forma, la décima parece un juego enredado: se compone de diez versos de ocho sílabas cada uno, en donde el primero rima con el cuarto y con el quinto; el segundo con el tercero; el sexto con el séptimo y con el décimo; y, finalmente, el octavo con el noveno. “Es increíble que haya sobrevivido con esa misma estructura más de cuatro siglos”, ha dicho recientemente Jorge Drexler, quien la asumió para canciones como “Milonga del moro judío”. Nacido en 1978 y con una trayectoria etnomusical, el ecléctico Francisco Huici, quien trabajó la negritud en el disco Aguafuertes del Abasto y explora lo latino junto a lo flamenco en su próximo Aguafuertes sefaradí, dice que la décima lo llevó a profundizar aún más en las raíces: ahora está preparando la historia de las payadoras argentinas desde el 1800 hasta nuestro días.

Una Buenos Aires multicultural bajo un aura de mestizaje: un quinteto de maderas clásico, “cuerdas bastardas” y percusión afrolatina suenan en Viajera continental con una identidad movediza, de aquí y de allá. “Estuve años deambulando entre el jazz y los folklores latinoamericanos, y entonces me quedé en las músicas de raíz”, dice Francisco Huici, que explica que para nutrirse de ese aprendizaje no es necesario viajar, ya que grandes exponentes de las músicas latinoamericanas viven en Buenos Aires. “Aguafuertes nace como una excusa arltiana para cruzar géneros y, sobre todo, experiencias humanas”.

Del máximo exponente peruano Nicomedes Santa Cruz al contemporáneo cubano Alexis Díaz Pimienta pasando por temas originales de Francisco Huici y Sandra Peralta, en el disco se escuchan habaneras, huaylas y un epílogo que construye una décima escondida en el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha: Miguel de Cervantes fue amigo entrañable del pionero Vicente Espinel. Hubo un periodo de investigación –allí donde resonaron musicólogos como Carlos Vega o Isabel Aretz–, con una escucha atenta a payadores, decimistas, expertos en la controversia y en la “riña de gallos”, y entonces la selección de poetas y textos. “Luego procedí a la transcripción estricta de los acompañamientos típicos de cada ritmo elegido, como milongas, sones, socabón, huaylas, y las orquesté para quinteto de maderas, logrando la sonoridad barroca y apelando al Siglo de Oro Español”, explica Huici, formado con Walter Malosetti, el Mono Fontana, Guillermo Klein y Gabriel Senanes, como también en música contemporánea e instrumentos como saxo, charango y oud árabe.

La arrabalera Mel Muñoz recita y canta los versos de Sor Juana en la vertiginosa milonga “Dime, vencedor rapaz”, crudo relato de un femicidio: “Y así, Amor, en vano intenta/ tu esfuerzo loco ofenderme/ pues podré decir, al verme/ expirar sin entregarme/ que conseguiste matarme/ mas no pudiste vencerme”. Y en la bellísima “La andarita”, vals peruano con la estelar participación de Lucho González en guitarra, Sandra Peralta alza la voz en estrofas entrañables: “De aquella mi edad primera/ que en el campo deslizada/ junto a mi madre amada y de mi padre querido/ era semejante al nido/ que hace el ave en la enramada/ por eso es que yo quiero al niño/ amo y respeto al anciano/ al indio que es mi hermano/ le doy todo mi cariño”.

Con una puesta casi teatral y un aura humorístico, Aguafuertes está presentando el disco en formato de orquesta con un cuarteto de saxos, presentador decimista, percusiones y cantantes invitadas. Allí irrumpe una décima de presentación por Lautaro Merzari: “En España Siglo de Oro/ Aconteció un nacimiento/ Y fue viajando en el tiempo/ Su barroquismo sonoro/ Así se forjó un tesoro/ Y en tu forma musical/ Multiplicaste el caudal/ Y los versos de tu fuente/ Son de América y su gente/ Viajera continental”.

“Hoy la musicalidad de una décima pueda ser interpretada con comodidad en cualquier ritmo, por cualquier cantante del continente”, define el inquieto Francisco Huici, quien adelanta otros proyectos: la de producir como contenido exclusivo para redes aguafuertes porteñas del 1900 y, por otro lado, la realización en vivo de una grabación en fonógrafo, aquella creación extraordinaria de Thomas Alva Edison. “Lo queremos hacer como se estilaba hace más de cien años, registrando la experiencia y escribiendo música especialmente para el formato. Y con la participación de un reconocido coleccionista de dichos artefactos”, anticipa el líder de Aguafuertes para quien música y creación no se conciben fuera del continuo ensayo con objetos, escenarios, formatos antiguos y nuevos bajo una actitud performática: no casualmente codirige el Espacio Cultural Domus Artis, centro de arte y música independiente en el corazón de Villa Urquiza.

Aguafuertes Decimales presenta Viajera continental el viernes 28, en el Centro Cultural Haroldo Conti, Av. del Libertador 8151. A las 21. Gratis.