El socialismo santafesino resolvió orgánicamente participar en las próximas elecciones dentro la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe, espacio que compartirá junto al PRO y a otras fuerzas políticas de derecha, conservadoras y evangélicas. La decisión fue formalizada ayer en el XIII Congreso Extraordinario del Partido Socialista de Santa Fe, con un importante sector disidente que se opuso sin éxito a que el partido de la rosa tomara el camino impuesto por el oficialismo partidario encabezado por su Secretario General, Enrique Estévez. Ante este panorama, las expresiones internas que no concuerdan con esta decisión ratificaron que participarán del flamante Frente Amplio por la Soberanía, integrado por varias fuerzas de la izquierda democrática.
Con la participación de congresales y militantes de toda la provincia, durante la mañana de ayer se llevó a cabo en la capital provincial el XIII Congreso Extraordinario del Partido Socialista de Santa Fe, con el objetivo principal de fijar posiciones de cara a las elecciones 2023 y a la definición del rol que jugará este espacio histórico en los armados electorales. Si bien los sectores dominantes del socialismo ya habían manifestado públicamente y en reiteradas ocasiones su intención de formar una alianza con Juntos por el Cambio y otros sectores de derecha para derrotar al peronismo en los próximos comicios, faltaba que esa propuesta fuese sometida a votación dentro del socialismo para tomar una decisión orgánica.
Previo a la realización del encuentro, se llevaron adelante plenarios en distintos puntos de la provincia y foros de autoridades locales para consensuar una herramienta electoral que permita recuperar Santa Fe. Sin embargo, al ser consultados por este medio sobre la mecánica del Congreso, algunos miembros del PS que estuvieron presentes durante el encuentro de ayer criticaron la modalidad adoptada durante este año a diferencia de años anteriores en los que los congresos duraban hasta dos días –un día de comisión y otro para el debate en plenario- mientras que en esta oportunidad se desarrolló solamente durante la mañana, dividido en diez comisiones -“para atomizar el debate”- y en donde llegaron al plenario final para ser votadas solo las mociones que tenían despacho de mayoría, la cual estaba asegurada por el sector que actualmente dirige el partido. Al mismo tiempo, cuestionaron: “En ningún momento quisieron que hubiera debate en el plenario, una cosa insólita”.
Finalmente, por un ajustado margen, resultó triunfadora la moción impulsada por el oficialismo partidario que propone constituir una alianza electoral junto a la UCR, el PRO, el Creo (liderado por el intendente Pablo Javkin), el partido UNO (espacio político encabezado por el pastor y diputado provincial Walter Ghione), el PDP, el GEN, Encuentro Republicano Federal (que responde a Miguel Ángel Pichetto), la Ucedé (que oficia como armador territorial del libertario José Luis Espert) y Unir. Todos estos espacios políticos, en su mayoría de extracción conservadora y de derecha, formarán junto al socialismo santafesino la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe, la cual buscará posicionarse como la principal oposición al peronismo gobernante.
Con carteles en los que se leía “Prohibido girar a la derecha”, delegados nucleados en la corriente Bases y otras expresiones internas del PS criticaron duramente la determinación final del partido y adelantaron que no formarán parte de esta alianza “que un sector del socialismo integrará junto a expresiones políticas del arco de la derecha conservadora de la provincia”. Así lo dejaron de manifiesto durante el plenario final del Congreso, que se desarrolló en la Sala Garay, en un marco de tensión en la compulsa entre dos posiciones antagónicas. En ese sentido, este grupo propuso una moción alternativa para constituir una alianza con el Frente Amplio por la Soberanía, del que participan varias fuerzas del espectro de la izquierda democrática, partidos progresistas, organizaciones sociales y del campo nacional y popular.
En ese sentido, el referente del espacio Bases, Eduardo Di Pollina, expresó: “Existe una disputa muy fuerte entre los sectores del oficialismo que quieren realizar una alianza con el PRO, la UCD, el espacio de Miguel Ángel Pichetto y los sectores evangélicos conservadores, frente a quienes impulsamos el armado con otras fuerzas progresistas”. A pesar de la derrota en la votación de las mociones, el dirigente socialista se mostró orgulloso de que gran parte de la militancia se opusiera con argumentos “claros y contundentes” a la alianza con la derecha y ratificó que su espacio no romperá con el partido, van a participar electoralmente en el Frente Amplio por la Soberanía, coalición formada además por Soberanía Popular, Pares, el Partido del Trabajo y del Pueblo, UCR - Alfonsinista Auténtico, Libres del Sur, el Partido SI, la Liga de los Pueblos Libres y Concejalía Popular.