La interna de Juntos por el Cambio continúa entregando capítulos trascendentales en la Provincia de Buenos Aires, marcados esta semana por una avanzada del larretismo, tras la decisión de su jefe político nacional de acelerar en gestos que transparentes su intención de construir una alternativa que se diferencia del espacio más duro el PRO y de la propia coalición.
El escenario este sábado fue el Congreso provincial de la Coalición Cívica, donde su presidenta, Maricel Etchecoin, reunió a la tropa para mostrar fuerza y profundizar el debate respecto a la posición del espacio en torno a la estrategia bonaerense de cara a las primarias del 13 de agosto. Hasta allí llegaron dos de los referentes más importantes de la alianza en la provincia, el diputado nacional Diego Santilli y el presidente del Comité provincial de la UCR, Maximiliano Abad.
En las instalaciones del Aero Club de Bragado, ciudad cabecera del partido homónimo ubicado en el noroeste provincial, también estuvieron presentes referentes locales de Juntos y representantes provinciales y nacionales del espacio liderado por Elisa Carrió, ausente con aviso del cónclave del sábado.
La razón primaria del encuentro, de carácter institucional para la vida interna de la Coalición Cívica, fue acelerar las definiciones respecto a la pertenencia de la fuerza a Juntos por el Cambio. Con una eventual precandidatura presidencial de Carrió puesta sobre la mesa de la disputa nacional, la estrategia bonaerense se concentra en la necesidad de fortalecer la unidad de la oposición "respetando la historia y los valores que expresan cada uno de los partidos que la integran". "La unidad en la diversidad", dicen, asumiendo como propio uno de los slogans más repetidos en los últimos años de la política argentina.
Otro de los que viene ganando lugar en territorio bonaerense advierte sobre la necesidad de pensar a la Provincia enmarcada en una estrategia electoral y de gestión que vaya de la mano con la conducción nacional. En eso, larretistas, bullrichistas, lilitos y radicales coinciden. También lo señala a menudo el gobernador Axel Kicillof. Por esa razón, ningún movimiento debe leerse por separado de la estrategia nacional, ni las fotos, ni las declaraciones cruzadas, ni el modo en que se reparten las invitaciones a los encuentros que descollan transversalidad.
Esta semana comenzó con una actividad pública que reunió a Diego Valenzuela, el intendente de Tres de Febrero y virtual armador del larretismo en la Provincia, con Facundo Manes. El rol del neurocirujano viene siendo una de las principales incógnitas en el armado nacional opositor, principalmente por su insistencia en ser el candidato que represente al radicalismo en la disputa presidencial. En frente, tiene nada más y nada menos que al presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales.
Mientras muchos imaginan que un virtual desembarco en la Provincia podría allanar el camino para un acuerdo con el ramal del PRO que se referencia en el Jefe de Gobierno porteño, esta semana la tropa legislativa bonaerense se juntó con el diputado y volvió a sepultar las chances de un movimiento en esa dirección. “Facundo Manes tiene un proyecto nacional y su ancla a nivel provincial es Maximiliano Abad y su equipo”, dijo uno de los asistentes a esa reunión a BuenosAires/12.
Este mismo sábado, el mismo cuerpo legislativo, ampliado con la presencia de representantes nacionales, concejales y consejeros escolares, se reunió en Lomas de Zamora para ir moldeando una agenda de trabajo. El movimiento reivindica lo dicho el martes: el candidato radical en la provincia es Abad, que también preside la banca de Juntos en la Cámara de Diputados bonaerense. "Nosotros estamos construyendo un espacio opositor que tiene que tener la potencia para convertirse en una alternativa en la Provincia de Buenos Aires", dicen desde Adelante Buenos Aires, el nucleamiento interno de Abad, desde donde apuestan a mantener en alto la precandidatura del radical sin romper lazos con los socios de ocasión. "Los liderazgos se van a definir en las PASO", afirman.
En el equipo de Santilli aseguran que la relación del diputado con la Coalición Cívica se viene fortaleciendo desde el 2021. "Es el tercer Congreso partidario del que participa Diego", advierten elevando el perfil dialoguista del precandidato, que el año pasado ya visitó el acto con el que el radicalismo celebró los 39 años del triunfo de Alfonsín en 1983. Según dice, el encuentro en Bragado da cuenta de que “Juntos por el Cambio es una coalición potente”. El diputado nacional y precandidato a la gobernación por el partido amarillo nacido del otro lado de la Avenida General Paz, “la provincia ha sido azotada” por el gobierno nacional y provincial y por eso se propone "terminar con el populismo".
Con giros discursivos propios de la vehemencia que se impone en la campaña y más alejados de la idea de "diálogo" con la que el espacio interno del que forma parte busca marcar distancia con el ala más dura de la alianza opositora, el exvicejefe de Gobierno porteño arengó: “Basta de kirchnerismo, tenemos que tener unidad para cambiar y para devolvernos la libertad”. “Este Congreso nos tiene que llevar a que el 10 de diciembre haya un Presidente que represente nuestro espacio, un gobernador que represente nuestro espacio y un intendente que nos represente”, remarcó Santilli.