Una verdadera multitud asistió al plenario de la militancia en Ferro y desbordó el estadio "Hector Etchart" para demostrar que "la proscripción se rompe con organización". En seis comisiones, coordinadas por referentes del kirchnerismo porteño, los militantes debatieron acerca del proyecto de país que debe representar al espacio, con críticas a las políticas que lleva adelante el PRO en la Ciudad de Buenos Aires y con énfasis en el rol de la juventud para lograr el objetivo principal: "Terminar con la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner" y conseguir que sea candidata. La liturgia peronista se hizo presente adentro y afuera del club y expresó una vez más el clamor por "CFK 2023" con banderas, cantos y carteles.

"Sabemos que Cristina representa el mayor punto de contacto y unidad entre el pueblo y la política. Por eso vienen contra ella", sostuvo la legisladora porteña María Bielli al iniciar una de las comisiones, acompañada por su par Claudio Morresi y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa. Fue uno de las seis espacios de debate y puesta en común de ideas de las distintas agrupaciones que asistieron al plenario. Bielli destacó que "quienes militamos en los barrios del sur de la Ciudad, en las universidades, en los sindicatos sabemos que nos gobierna hace 15 años la expresión del poder económico concentrado" y aseguró: "Cristina dijo el 9 de diciembre de 2015 que cada uno de nosotros tenía que convertirse en dirigente de nuestra patria. Y durante todos estos años la militancia estuvo a la altura de las circunstancias".

Desde las 10, grupos de militantes interrumpían la avenida Avellaneda, a la altura de la entrada al club Ferro Carril Oeste en Caballito. El camión de Peronismo por la Ciudad marcaba el punto de reunión, adonde confluían los micros repletos de militantes de las demás organizaciones. Con bombos y trompetas, las murgas calentaban la jornada. A uno y otro lado de la calle colgaban los pasacalles con la consigna "No a la proscripción a Cristina" y "La Ciudad con Cristina", que se mezclaban con las banderas de las agrupaciones. Para ingresar al predio se desplegaba una larga fila que continuaba por el puente hacia Yerbal, en la que, con remeras de "Luche y vuelve" o "CFK 2023", algunos esperaban con mate en mano y comiendo los churros y chipa que reemplazaron el mítico choripán en horas de la mañana. "Es lindo retomar los encuentros, la mística. Somos muchos y tenemos que ser más", decía un joven de Peronismo en Marcha mientras ingresaba.

Adentro, la dinámica de los debates alternaba la palabra de los dirigentes con la de los militantes. En la comisión coordinada por el legislador Matías Barroetaveña sostuvieron que "la idea es que hoy podamos escucharnos, y que podamos pensar y hacer crecer ese camino que estamos haciendo para que llegue Cristina a 2023". A su turno, la decana de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ana Arias, recordó que "hay que tener fe en nuestros jóvenes" e invitó a seguir acrecentando su participación. A continuación, un militante del Partido Comunista Congreso Extraordinario tomó la palabra y sostuvo que "se puede hacer otra vez una Argentina que se plante ante los poderes de siempre. Y la esperanza frente a Milei y el macrismo es Cristina".

En otra comisión, la diputada Gisela Marziotta afirmó que se necesita "tomar conciencia de la gravedad institucional" que representó el atentado a la vicepresidenta e indicó que la violencia política supuso un nuevo capítulo en la persecución que sufre. En este sentido, recordó que "'Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar' no puede ser solo un eslogan que nos ponemos en las remeras. Tenemos que salir a las calles y hacer quilombo porque si la proscriben a Cristina nos proscriben a todos y todas".

En cada rincón del predio se escuchaban debates en torno al rol de las agrupaciones que integran el Frente de Todos. "Esto es un ejemplo de que hay organización, de que hay un pueblo que quiere luchar", sostuvo una militante del Frente Social Peronista a pocos minutos de ingresar al microestadio, donde se estaba por realizar el acto de cierre. Y destacó: "Es un momento complicado. Vemos cómo avanza el discurso de la antipolítica, nos toca enfrentar a una derecha violenta y golpista que viene a destruir lo poco que queda en pie".

El plenario de este sábado tuvo una particularidad que lo distinguió de los dos anteriores: Se realizó en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, bastión del Pro y "laboratorio del neoliberalismo", según afirmaron en el documento consensuado. Por esta razón, la centralidad del debate estuvo en cómo disputar el poder a un gobierno que, aseguran, "profundiza las desigualdades". Luciano, militante de La Cámpora Comuna 5, sostuvo que "vemos que de Rivadavia para arriba es otra ciudad. El sur está completamente olvidado, pero seguimos en la ciudad más rica del país"; mientras que Verónica, militante del Frente Patria Grande en el barrio porteño de Constitución, aseguró que "los que ponemos el cuerpo todos los días en el territorio tenemos que traducir ese enorme trabajo en propuestas concretas para la Ciudad". En tanto Florencia, del mismo espacio, afirmó que las organizaciones "tenemos el deber de dar una respuesta", ya que "en la Ciudad nos quieren hacer creer que está bien tener salarios bajísimos, no llegar a pagar un alquiler y que los techos de los colegios se caigan".

Informe: Diego Castro Romero