La presencia del técnico Ricardo Zielinski suele ser desagradable para la gente de River, que tiene el peor recuerdo cuando conducía a Belgrano de Córdoba. Pero además de eso, los números del conductor frente al conjunto de Núñez también es otro argumento que genera rechazo entre los hinchas.
En los 18 encuentros que había afrontado ante River, que se inició cuando dirigía a Chacarita, le había ganado seis veces, empató cinco y perdió siete. La que quedó marcada fue la Promoción en 2011, cuando estaba a cargo del equipo cordobés.
Zielinski llegó a Independiente hace nueve días, y tomó a un plantel que no gana desde la primera fecha, es decir, 11 partidos en esta Liga Profesional. La misón que tenía para quebrar esa racha era nada menos que ante el líder, que venía de ganar siete partidos de manera consecutiva en el torneo.
River mantuvo su estilo en el comienzo, adelantando sus líneas hacia el campo rival y buscando la recuperación de la pelota bien adelante. Demichelis modificó el plan y resginó un delantero para que ingrese Aliendro, el socio ideal de Enzo Pérez en la mitad de la cancha.
El domino fue del equipo local y Aliendro precisamente fue el que estuvo cerca de convertir, con un remate de media distancia que contuvo Rey. En la siguiente llegada con profundidad, Barco definió con un gran remate de derecha para marcar el primer gol.
El desarrollo fue más deslucido en la segunda parte, y a pesar de ello River pudo tomar la inciativa y estar más cerca del segundo gol. Aliendro hizo estrellar la pelota en el travesaño, y luego Baez salvó justo en la línea ante otra llegada de los locales.
La expulsión de Damián Pérez complicó aún más el panorama para Independiente. Si con el plantel completo se le hacía difícil exigir a Armani, con uno menos directamente no podía acercarse al área.
El gol del colombiano Borja no sólo sentenció el partido, sino que llenó de interrogantes a los de Avellaneda, que empiezan a mirar el descenso como algo latente. El equipo suma sólo diez puntos, y está a dos de Unión, el último de la tabla. Este año descenderán los dos promedios más bajos, y además el último de la temporada 2023. Si bien en la segunda mitad del año se jugará la Copa de la Liga, el presente es preocupante.
Del otro lado, el disfrute es total. El puntero llegó a la octava victoria seguida en el campeonato, y la figura de Zielinski ya deja de ser una amenaza. El equipo será visitante el viernes próximo en Tucumán, y después llegará el gran duelo ante Boca, el domingo 7 de mayo. El nivel de juego ilusiona a todo el estadio Monumental.