Walter Wayar conversó con Salta/12 de cara a las elecciones del 14 de mayo que lo tienen como principal figura del frente Entre Todos. El senador provincial por Cachi, consideró que es el candidato con mejores aptitudes para ocupar la gobernación por su trayectoria y experiencia. Subrayó su pertenencia histórica peronista “de donde nunca me fui”, y marcó distancia con la actual conducción del Partido Justicialista, al que lo ve “lejos del peronismo y el pueblo desde hace rato”.
Enalteció los gobiernos de Juan Carlos Romero, a quien acompañó como vicegobernador, a pesar de sus diferencias actuales. Y aseguró que desde su partida “en Salta gobierna la derecha, que destruyó todo lo que habíamos logrado avanzar”.
En el ámbito nacional se volcó por la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner como “la más capaz”
-¿Porqué quiere ser gobernador?
-Me preparé y me formé toda la vida política para gobernar la provincia, soy el único dirigente que la conoce región por región y no por fotos a través de google y tampoco como turista, llegué caminando, en mula o como se pueda a cada rincón, compenetrado en cada una de ellas, con sus realidades, sus necesidades, sus potenciales. Y tengo un plan de gobierno para cada uno de ellas.
-¿Qué hará el día después de asumir como gobernador?
-Primero, como a las elecciones las adelantaron tanto porque son las mañas de quienes nos gobiernan para perpetuarse, al otro día hay que empezar a juntarse con los distintos sectores de la sociedad para consensuar las políticas de Estado que presentamos en nuestro proyecto.
Nos sentaremos con los representantes de los trabajadores en seguridad, educación, salud, y también con otros sectores para ir consensuando y mejorando ese proyecto y así llegar con un plan de gobierno consolidado que tenga el aporte de todas las partes.
Sin dudas la prioridad es la salud pública, que llegue a cada rincón donde vive un salteño, hay que crear infraestructura necesaria y garantizar especialistas en cada región, mejorando la calidad de vida y los salarios para garantizar el arraigo. Lo mismo vamos a hacer con seguridad, con policía profesionalizada, con tecnología adecuada y herramientas suficientes. Y a eso complementarlo con políticas sociales y culturales que evitan y sacan a la juventud del delito.
El verdadero peronismo
El candidato a gobernador hizo valer su pertenencia peronista y los principios de justicia social que ese movimiento pregona:
-Los verdaderos peronistas siempre participamos y militamos en todas partes, más allá de si se puede o no avanzar en un proyecto personal. Levantamos la bandera justicialista y seguimos luchando para transformar la realidad. Lo más lamentable es que la derecha viene gobernando Salta desde hace 16 años, y destruyó todo lo que habíamos logrado avanzar cuando llegamos con una fórmula que cumplía con los preceptos del verdadero peronismo. Nosotros agarramos una provincia incendiada y con profundos problemas estructurales y la sacamos adelante para hacerla líder de la región con políticas de Estado por ejemplo en salud, vivienda, infraestructura y turismo que dieron muy buenos resultados.
Pero esa Salta luego quedó en el abismo y retrocedió muchísimo, mientras ese grupo de poder que gobernó todos estos años busca perpetuidad en el gobierno. Armaron tres o cuatro fórmulas en donde se reparten candidaturas entre socios y amigos, cosa que cualquiera que gane todos quedan adentro. Creen que el peronismo está dormido o derrotado, y vamos a demostrar que no es así. Por eso conformamos una lista entre todos los que siempre estuvimos dentro del peronismo y confiamos en su fuerza transformadora, y estamos caminando toda la provincia para ganar las elecciones y gobernar Salta.
-Pero el PJ integra las listas del oficialismo
-El PJ hace bastante que no representa al peronismo, fue ocupado y usurpado por gente aventurera que ni entiende, ni interpreta ni valora al peronismo. Solo se metieron ahí para destruir al Partido Justicialista, pero el peronismo es un movimiento indestructible, que está en la calle, en las casas, en los barrios y está vigente con un frente como el nuestro que lo representa y quiere volver a gobernar. Para eso estamos trabajando.
-¿Eso mismo sucede en el orden nacional?
-Desde mi punto de vista, haber elegido al presidente de la Nación como presidente del partido fue un error, porque no venía de la militancia peronista y tenía que hacerse cargo de un país con muchas dificultades como para además hacerse cargo del PJ. Necesitamos que el Partido sea el espacio de la autocrítica, que marque lo que se está haciendo bien o mal, y el vínculo con la sociedad. Cuando unificó la presidencia del PJ con la del gobierno, al final nos desmovilizamos y no hubo nadie que marque los errores. Pero por suerte hay muchos peronistas a lo largo y ancho del país que le seguimos marcando el rumbo y recordando que hay preceptos que cumplir, como la que cada argentino pueda llenar su heladera y la de terminar con la timba financiera. Todavía estamos a tiempo de cumplir, por lo menos para dejar en diciembre un camino iniciado, un rumbo que no es el que se tomó y hacer realidad la justicia social.
-¿Y quién puede ser el candidato dentro del FDT que más represente esos preceptos?
-Tenemos mujeres y hombres en condiciones y con capacidad de gobernar y mostrar que el verdadero peronismo lo hace y lo hizo bien. En ese sentido creo que la dirigente más capaz, más fuerte y firme para eso, que además es una líder a nivel mundial, es Cristina Fernández de Kirchner.
-¿Por qué defiende las gestiones de Romero?
-Porque es la que sacó a Salta del incendio. Cuando prestamos juramento la primera vez, caminamos entre el Cabildo y la Legislatura entre gomas quemadas y manifestaciones. Era una provincia que el mismo gobernador saliente había dicho que era “inviable”, con tres meses de deuda en los sueldos, seis meses de jubilados sin cobrar, con deudas con proveedores por todas partes. Era un caos, se había decretado que los niños pasen de grado automáticamente porque los maestros no habían alcanzado a dar el mínimo de clases. Y a los pocos meses Salta ya era un ejemplo y venían de todas las provincias para seguir y copiar ese proceso.
Todo esto no quita que se cometieron errores, uno a la distancia fue haciendo autocrítica y por lo menos a mí me duelen. Pero había una realidad que no era fácil para gobernar, y más en una zona del país abandonada históricamente, con pobreza estructural y donde había muchos intereses en juego, con funcionarios nacionales que incluso fogoneaban algunos conflictos.
También debo reconocer que un sector importante del mismo gobierno al que yo pertenecía estaba más comprometido con el poder económico, con los sectores de poder de la provincia, y ya habían definido que yo no llegara a ser gobernador porque no me habían podido comprar ni someter a su poder, y por eso me jugaron en contra en las elecciones y hasta hicieron fraude dibujando los resultados de las urnas. Sabían que yo iba a poner límites a los negociados que se hacen y que son en definitiva los que dañan la relación de la política con la sociedad. Fueron dinamitando el gobierno para así dinamitar mi imagen, crearon conflicto con los docentes, los médicos y la policía, lo que deterioró la imagen de gobierno y por lo tanto la mía. Y así y todo hicieron fraude en las urnas, usaron certificados truchos sin contar los votos.
Eso también quedó plasmado dos años más tarde, cuando gané las elecciones a diputado nacional en la mismísima capital, con el poder económico en contra, y por 25 puntos de diferencia con respecto al candidato del urtubeycismo. Pero eso es parte del pasado, hoy la realidad es más triste y tenemos que revertirla, por eso repito que soy el único capacitado, además estoy dentro de un frente con gente que tiene mis mismas convicciones y que vamos a trabajar para ganar las elecciones y entre todos volver a poner a Salta de pie.