Los peritajes establecieron que funcionaba el sistema de frenado del micro que volcó en departamento mendocino de San Rafael y causó la muerte de 15 integrantes de la academia de baile Soul Dance Studio, de la zona de Los Polvorines, en el norte del conurbano. Si bien aún faltan los datos del tacómetro para determinar la velocidad a la que viajaba el vehículo, el informe de los peritos contradice las primeras apreciaciones sobre el siniestro, entre ellas, las de algunos testigos que dijeron que el conductor (fallecido en el vuelco) habría gritado que se quedó sin frenos segundos antes de volcar.
El informe de la Policía Científica no es la pericia mecánica del accidente, pero permite determinar ciertas características previas al siniestro, que ocurrió el 25 de junio último en la ruta 144 a la altura de Cuesta de los Terneros, 30 kilómetros al sur de San Rafael.
Según el análisis en el que participaron personal de la Científica y expertos de Vialidad Nacional se pudo comprobar que las distintas huellas del frenado de los neumáticos confirman que los frenos sí se activaron correctamente. Se constató que “el sistema de frenos fue accionado y que respondió”, indica el informe que difundió el juez Pablo Peñasco, a cargo de la causa.
Los investigadores aguardan la información del tacómetro para establecer la velocidad que llevaba el micro, aunque todo indicaría que viajaba a una velocidad superior a la que señalan los carteles de la zona donde ocurrió el vuelco, que avisan que no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora. Según los testigos, el chofer iba a más de 70 kilómetros por hora al tomar la curva.
Por otra parte, la justicia mendocina solicitó a la fiscalía de turno de Malvinas Argentinas, de donde provenía el grupo de docentes, padres y estudiantes que viajaban en el micro, que para evitar traslados tomara los testimonios de los sobrevivientes que no declararon en Mendoza por no estar en condiciones físicas o psicológicas de hacerlo.
La causa, sin imputados aún, está caratulada como “averiguación de homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas”. Tras el siniestro, los primeros datos los aportó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) que había informado que el micro con patente EEZ673, que viajaba de Malargüe a San Rafael, “no estaba habilitado, ya que había sido dado de baja el 12 de diciembre de 2016”. En cambio, sus choferes y dueños de la empresa familiar propietaria del vehículo Jorge Pinelli (accidentado) y Jorge Damián Pinelli (fallecido), padre e hijo, contaban “con licencia nacional (de conducir) habilitante vigentes, con fecha de vencimiento al 16/9/2017 y 23/9/2018 respectivamente”. Tanto Pinelli padre como la esposa del conductor muerto están bajo la lupa de la investigación judicial.
El accidente se produjo en una zona de curvas y contracurvas conocida como Cuesta de los Terneros, en el sur mendocino, cuando el contingente de 50 pasajeros, la mayoría niños de entre 8 y 15 años que habían viajada para participar de una competencia de baile que se realizó en el teatro Roma, en San Rafael, regresaban de una excursión a Las Leñas.
El conductor de un automóvil que fue sobrepasado por el micro unos kilómetros antes del vuelco, contó que él circulaba a 110 kilómetros por hora y el ómnibus lo adelantó. “Para mí –continuó el testigo–, empezó a bajar muy rápido y no supo cómo manejar. Deben haberle fallado los frenos”, sostuvo en su momento Hugo Ganga, que iba en un Chevrolet Corsa junto a dos cuñados.