Con balas de goma, gas pimienta y perros sin bozal, la policía volvió a agredir, atacar y maltratar a los hinchas en una cancha de fútbol. El conflicto tuvo escenario las puertas del Gigante de Arroyito el pasado domingo y desde dos horas antes del inicio del partido con Boca. Los socios agredidos no tuvieron relación alguna con los otros incidentes que se produjeron en los alrededores, como el ataque a piedrazos al micro de Boca. La dirigencia canaya asume con frustración la situación dado que se repiten las reuniones y el proceder de los uniformados no cambia. Se evalúan medidas de seguridad para el partido del domingo con Talleres dado que los cordobeces venderán 11 mil localidades a los auriazules y se espera una masiva movilización de simpatizantes.

Los hinchas de Central registraron y difundieron ayer en redes sociales el maltrato de la policía al público en los accesos al Gigante. Una situación que se repite a pesar de los esfuerzos de la dirigencia por abordar la problemática con inversión en medidas de seguridad pedidas por la policía y reuniones con autoridades del Ministerio de Seguridad. Y por lo sucedido el domingo, quedó claro que la policía no trabajaba en coordinación con los funcionarios.

Porque no se explica la represión a los hinchas con balas de goma y gas pimienta cuando faltaba más de una hora para el inicio del partido. Los videos muestran la paciencia del socio para esperar el momento de su ingreso pero el público se va acumulando y la policía, ante el primer paso adelante, responde con violencia, incluso con perros sin bozal que mordieron a un joven.

La violencia compulsiva de la policía ya se había visto ante los hinchas de Newell’s en el clásico con Central, en momentos donde no había ninguna acción agresiva de los hinchas. Todo también quedó filmado aunque luego los responsables justifican el accionar acusando a las víctimas de ser “hinchas sin entradas”. Pero los problemas que generaron “los hinchas sin entradas” estuvieron lejos de los ingresos, a la altura del parque Alem, donde fue atacado a piedrazos el micro que trasladó al plantel de Boca.

La dirigencia de Central reunió toda las imágenes que los socios registraron para ser mostradas ante los responsables del Ministerio de Seguridad en reunión que se realizará en los próximos días, donde además de tratará la movilización de los canayas en la autopista a Córdoba dado que Talleres le venderá a Central 11 mil entradas para el juego en el Mario Alberto Kempes el domingo a las 20.30.