En un emotiva ceremonia, el escritor y compositor brasileño Chico Buarque recibió este lunes el premio Camões, el máximo galardón de la literatura en portugués que le fue concedido en 2019 y que Jair Bolsonaro se negó a entregar. Del acto, que se realizó en la ciudad de Lisboa, participaron los jefes de Estado de Portugal y Brasil.

"Recibo este premio también como desagravio a tantos actores y artistas ofendidos por estos años de estupidez y oscurantismo", dijo Buarque en alusión a la etapa de Bolsonaro en Brasil.

"Sus cuatro años de gobierno funesto duraron una eternidad. El tiempo parecía andar para atrás", agregó el artista, quien advirtió que "la amenaza fascista persiste en Brasil y un poco en todas partes". Sin embargo, Buarque apuntó que "valió la pena esperar" para recibir el premio en vísperas del aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, donde se siente "como en casa".

La entrega, en el palacio de Queluz, en las afueras de Lisboa, se convirtió en una emotiva ceremonia animada por las anécdotas de Buarque y por la cordial relación que mantiene el artista con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con su par luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y con el primer ministro, António Costa.

"La democracia venció en Brasil"

“Si hoy estamos aquí para hacer la reparación a Chico, es porque finalmente la democracia venció en Brasil", dijo Lula al iniciar su discurso en el salón del palacio portugués. "No podemos olvidar que el ataque a la cultura en todas sus formas fue una dimensión importante del proyecto que la extrema derecha intentó implementar en Brasil", subrayó el mandatario brasileño.

Por su parte, Rebelo señaló: "Todos consideramos el cancionero de Buarque como parte integrante de nuestro patrimonio común". La entrega del premio, que es una muestra de las dificultades que atravesaron las relaciones entre Brasil y Portugal durante la gestión de Bolsonaro, se enmarca en la visita oficial de Lula a ese país, donde llegó el viernes para participar en una cumbre bilateral, la primera en siete años, y un foro empresarial.

La visita selló el reencuentro de ambos países tras años de distanciamiento durante el bolsonarismo y se tradujo en más de una decena de acuerdos comerciales, entre ellos un convenio que permite a la empresa Embraer producir en Portugal aviones usados por la OTAN.

Negacionismo a la cultura 

Buarque, que primero fue reconocido como músico y luego como novelista, fue distinguido en 2019 por una obra literaria que contribuye "a la formación cultural de diferentes generaciones en todos los países donde se habla portugués", según consignó el jurado. La demora de cuatro años en la entrega se debió al rechazo de Bolsonaro, elegido presidente pocos meses antes del anuncio del galardón, a firmar el diploma.

Fiel a su estilo de despreciar a todo aquel que no comulgue con él, Bolsonaro respondió desafiante cuando un periodista le preguntó si firmaría el documento: "¿Hay plazo? Ya lo firmaré el 31 de diciembre de 2026″. Ese hubiera sido el último día de su mandato si no perdía las elecciones frente a Lula. 

Buarque, quien siempre fue un feroz crítico del ultraderechista, replicó en ese entonces: "Que Bolsonaro no firme el diploma es para mí un segundo Camões". El gobierno portugués decidió ignorar el ninguneo de Bolsonaro y convocó a una ceremonia en Lisboa para entregar el premio el 25 de abril de 2020, pero llegó la pandemia y se canceló el acto. 

Finalmente llegó la revancha y el autor de libros como Leche derramada, Budapest o Esa gente, recibió el diploma del premio de la mano de su amigo Lula, quien aprovechó su visita de Estado de cinco días a Portugal para participar en la ceremonia.