Racing Club cayó 3-1 este lunes ante Atlético Tucumán en el Cilindro de Avellaneda, en la continuidad de la fecha 13 de la Liga Profesional.
Adrián Sánchez, en la primera etapa; Marcelo Ortiz y Marcelo Estigarribia, en el complemento, marcaron para el equipo dirigido por Lucas Pusineri, que alcanzó su primer éxito de visitante y sumó puntos valiosos para alejarse de los últimos puestos.
La Academia descontó con Maximiliano Romero, acumuló su cuarto partido sin triunfos y llenó de preocupación a su DT Fernando Gago de cara al clásico del próximo sábado ante Boca.
El duelo arrancó con la presencia inquietante del peruano Paolo Guerrero y Maxi Romero en el área tucumana, más las diagonales que aportaba el "Demonio" Hauche.
Atlético Tucumán le cedió la iniciativa a su anfitrión. Y sin embargo jamás se desordenó, defendía bien en bloque y esperaba paciente para cuando se le presentara la ocasión de contragolpear.
Con este panorama, la primera situación llegaría recién a partir de un largo saque lateral, donde el balón le quedó al juvenil Saliadarre, quien con una media chilena exigió a Marchiori.
Pero Atlético Tucumán se animó un poco más y avisó primero con Tesuri, cuyo remate encontró bien parado al chileno Arias. De inmediato, un precioso taco de Coronel dejó a Estigarribia de frente al arco, aunque el delantero definió apenas desviado.
Todo lo que insinuaba el Decano se concretó luego de un pase de Ortiz para Estigarribia, quien de cabeza habilitó de manera magistral para Sánchez y éste abrió el marcador para perplejidad de toda la afición rancinguista.
La desventaja caló hondo en el equipo de Gago, que acusó el baldazo de agua fría y no pudo generar nada claro en lo que quedó de la primera parte. Por el contrario, el visitante ajustaba todas sus líneas y cada vez se sentía más seguro.
De vuelta de los vestuarios, Racing salió en busca de igualar el trámite y casi lo consiguió con un exigido zurdazo de Saliadarre que salió junto a un poste.
Entonces, Atlético Tucumán le asestó un nuevo golpe a la Academia. Pereyra ejecutó un tiro libre, Ortiz se anticipó a Emiliano Insúa y de cabeza marcó el segundo gol que colmó de satisfacción a Pusineri, porque el plan trazado para su equipo le estaba dando muy buenos resultados.
En contrapartida, un disconforme Gago apuró cambios, entre ellos el de Maxi Moralez, que a poco de ingresar perdió la pelota en mitad de cancha ante la marca de Pereyra, éste habilitó a Estigarribia, quien eludió a Arias y clavó el tercero para enmudecer al Cilindro.
Pero Moralez enseguida pareció redimirse y con su gran pegada Racing reaccionó a partir de un doble cabezazo en el área de Romero y Guerrero que este último facturó, pero el VAR anuló por un offside finito.
Sin embargo, el ingresado Pillud sacó un buen centro desde la derecha, Romero otra vez de cabeza no falló y marcó el descuento. Pero no le alcanzó a la Academia, que se retiró del campo bajo tibios silbidos de la concurrencia.