Familias enteras de migrantes intentaron cruzar el río Bravo que separa a México de Estados Unidos con el objetivo de llegar a territorio estadounidense, aunque fueron disuadidos por las autoridades mexicanas. El episodio ocurrió en la ciudad mexicana de Matamoros, fronteriza con la localidad estadounidense de Brownsville.

Los migrantes tenían como objetivo entregarse ante la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, tras esperar durante semanas y en algunos casos meses, para tener concretar una cita y pedir asilo. 

Unos 3.500 migrantes se encuentran varados en la localidad mexicana de Matamoros, ubicada en la frontera norte de México. Algunos esperan a que las autoridades migratorias vean sus casos de pedido de asilo. Otros esperan sacar un turno web para realizar el pedido de asilo, aunque denuncian que la página no siempre funciona.

La frontera norte

Con sus objetos de valor en bolsas de consorcio y arriba de colchones inflables, cientos de migrantes intentaron cruzar el río Bravo o río Grande desde la ciudad mexicana de Matamoros, al noreste del país, hacia la localidad estadounidense de Brownsville. También improvisaron salvavidas para sortear las corrientes de agua del río fronterizo.

Los migrantes estaban varados en el lado mexicano de la frontera. Desde ahí esperaban conseguir una cita para poder cruzar a Estados Unidos y refugiarse de la violencia y la pobreza en sus países de origen. Sin embargo, son constantes los reclamos por las extendidas demoras y la falta de turnos para solicitar refugio.

"Soy madre soltera, ya estoy cansada, estoy prácticamente durmiendo en la calle con mi hijo todos los días y no tengo alimentos para darle de comer", denunció María Hernández, migrante venezolana.

Los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México lograron disuadir a los migrantes que intentaban cruzar a Estados Unidos y entregarse a las autoridades de la Patrulla Fronteriza. 

Demoras en los trámites migratorios

Las normativas del gobierno de Joe Biden restringen el asilo a los migrantes que desde México o sus países de origen soliciten una cita en línea para iniciar el trámite. Esa misma normativa expulsa a los migrantes que entren sin haber realizado la solicitud.

Los agentes fronterizos de Estados Unidos informaron que en las últimas 24 horas interceptaron a 1.600 migrantes que entraron al país cruzando el río Grande entre la localidad mexicana de Matamoros y la estadounidense de Brownsville. Según las autoridades estadounidenses, los agentes del INM de México no impidieron que los migrantes crucen el río.

En los últimos meses la frontera norte de México se convirtió en el epicentro de la llegada de migrantes con una serie de sucesos que evidencian las consecuencias de las políticas migratorias tanto de Estados Unidos como de México.

Hace poco menos de un mes, en Ciudad Juárez, unos 1.300 kilómetros al oeste de Matamoros, murieron 40 migrantes en un incendio en una estación migratoria del INM. Actualmente la fiscalía investiga a las autoridades migratorias para determinar la responsabilidad por la muerte de los migrantes que al momento del siniestro estaban bajo custodia del INM.

Luego de este episodio, unos 1.000 migrantes cruzaron el río Bravo para llegar hasta la localidad estadounidense de El Paso, Texas, y entregarse a las autoridades.

En paralelo, un Viacrucis Migrante salió de la localidad sureña de Tapachula con el objetivo de llegar hacia la Ciudad de México, desde donde denunciarán las políticas migratorias y el maltrato que reciben los migrantes en ambos lados de la frontera.

 Según las autoridades mexicanas, unos 3.500 migrantes forman parte de la caravana. Mientras que organizaciones locales indican que son más de 5.000 personas.