El cielorraso de la biblioteca de la Escuela Técnica 471 -ubicada en lo viejos galpones ferroviarios de calle Junín- cedió pasado el mediodía ayer , golpeando a algunos alumnos, quienes se encuentran en buen estado y no sufrieron heridas de consideración: "Hubo dos chicos que sufrieron algún golpe, uno un chichón. Y una nena que tenía la ropa llena de mampostería", dijo un docente de la misma escuela, que siguió dictando clases.

Alrededor de las 14.30 en el aula se encontraban unos 15 chicos, entre alumnos de primer y quinto año: "Fue un momento incómodo. Los chicos se asustaron, imagínense que son chicos de 13 y 14 años", dijo uno de los profesores que habló con el móvil de Radio 2. Además, confirmó que algunos padres retiraron a sus chicos de la entidad educativa, aunque las clases se siguieron dictando, debido a que no hubo dificultades en otros salones.

"Ya ha pasado en otro ámbito de la escuela, seguramente la humedad y la lluvia influyó", agregó el docente, quien indicó que el Sies llegó muy rápido. Había, además, una ambulancia del Coem y otra privada. 

El colegio está ubicado en Junín 641, pegado al ministerio de Educación, sobre lo que eran terrenos del ferrocarril.

El móvil 8090 del cuartel central de zapadores llegó al lugar para inspeccionar y realizar un eventual rescate de personas, pero no hubo que realizar tareas de riesgo.

“Escuchamos un ruido y salimos corriendo, había no menos de diez chicos en la biblioteca”, dijo Érica, la preceptora de la escuela. Y agregó: “Algunos quedaron debajo de la mampostería. A una de las chicas le cayó encima la luminaria”.

“En el mes de noviembre se cayó al mampostería de la sala de preceptoría. Ahí nos mudamos a la sala de informática. Luego, se derrumbó parte de la sala de informática y ahora esto. El año pasado hubo desprendimientos en el hall; en la biblioteca también pasó y lo arreglaron los profesores de taller”, se quejó Érica.

Luego, criticó la poca reacción del ministerio de Educación: "El director presentó toda la documentación desde que asumió. Lo apabullan pidiéndole más papeles, no sé de qué índole. Y nosotros seguimos en las mismas condiciones".

“La provincia no se hace cargo, ellos están al lado, nos separa una pared de yeso. Ellos tienen todas las comodidades, en el verano estuvieron toda una semana de paro porque no tenían aire acondicionado. Acá los chicos, no solo no tienen aire, no tienen gas, calefacción, nada”.