"En El Infierno nos enteramos que la caída nuestra había sido mucho más grande, que habían caído 40 personas, que fue la última casa que entregó el Oso Ranier", contó Julio Mogordoy, militante del PRT-ERP, sobreviviente de la última dictadura. Lo hizo en el marco del testimonio que brindó en el juicio que revisa los crímenes del Pozo de banfield, el Pozo de Quilmes y El Infierno, último centro clandestino antes de ser "legalizado".
Mogordoy fue secuestrado junto a otras 6 pesonas en el marco de un operativo el 4 de noviembre de 1975. "Una patota al mando de (Aníbal) Gordon, entró en la casa, tiró más de 200 tiros, habia tres niños, nos entregamos", resumió al inicio de su testimonio en relación a la casa operativa que fue descubierta por Jesús Rafael Ranier, de la Inteligencia del Ejército infiltrado en el PRT-ERP.
El grupo fue torturado en Puente 12, encerrado en el Pozo de QUilmes y amenazado de muerte en El Infierno: "Ahí nos vino a visitar la patota que nos había secuestrado. Nos dijeron que no nos habían podido matar, pero que lo harían en la cárcel".