El 22 de marzo en la Universidad Nacional de La Rioja se tomó el examen de ingreso para la carrea de Medicina, donde se estableció que el mínimo para aprobar era de 60% sobre 100%. Este número fue superado solo por 25 aspirantes.
El 30 de marzo se vencía el plazo para presentar las listas de los aprobados. No teniendo más de 25 personas dentro, el 31 del mismo mes el director de la carrera que tiene a cargo la supervisión del curso de nivelación, Darío Romanbazzi, propuso entonces la baja del porcentaje a 50% para que más aspirantes entraran y así, a los pocos días, se publicó un listado que se incluyó a muchos más chicos que habían alcanzado ese porcentaje, porque se incluían estudiantes que en realidad habían alcanzado entre el 42% y 47% del examen.
El 5 de abril el Departamento Académico de Ciencias de la Salud emitió un comunicado en el que a través de la Resolución "C.D. D.A.C.S. 60/2023, se desestimó el pedido de los aspirantes, elevado ante el cuerpo mediante expediente por el Director de la Carrera de Medicina, de bajar el criterio de evaluación al 40%. De este modo se decidió continuar con el criterio de evaluación hasta un 50% de preguntas correctamente contestadas de las 100 realizadas.
Finalmente 134 alumnos ingresaron a la carrera y el Departamento Académico señaló que el listado publicado por la Secretaría Estudiantil en el campus virtual, donde se incluía notas con menos del 50%, no estaba aprobado ni reconocido por el departamento, por lo que los porcentajes no estaban oficializados.
Hace casi un mes que los aspirantes al ingreso de la carrera de Medicina de la UNLaR vienen denunciando las irregularidades con diversas acciones. Vigilias en el rectorado, acampes nocturnos en la puerta de la universidad, y ahora se suman acciones judiciales. Ante la negativa de incorporar a 205 aspirantes que quedaron afuera, 96 de ellos realizaron un recurso de amparo para revertir esta situación.