Nada de lo que ocurrió en mi generación se explica sin la Revolución Cubana. Kant escribió un célebre texto sobre el significado de la Ilustración  donde dice que lo importante de la Revolución Francesa, más allá de tal o cual hecho histórico, fue el " entusiasmo " que suscitó. Y Cuba fue nuestro entusiasmo, aquello que se vuelve dignidad asediada pero no declina nunca. Pasarán siglos y seguirá siendo una sorpresa, la vocación emancipatoria e internacional de esa pequeña isla anudada a los últimos nombres propios de la Revolución.