Un hombre de 73 años que se dedicaba a la venta de metales fue asesinado ayer por la mañana en su casa de Juan José Paso al 1600, en la ciudad de San Lorenzo, cuando iba a trabajar a un galpón lindero y fue víctima de una entradera. Adentro de la casa también golpearon a su hijo. Todo para llevarse tres celulares y una suma de dinero cercana a los 30 mil pesos. En otro hecho similar, un matrimonio de jubilados sufrió un violento robo en su casa de la zona oeste de Rosario. En plena madrugada al menos tres personas se les metieron hasta la pieza donde dormían y los amenazaron con un arma blanca. Se llevaron dinero y todas las pertenencias de valor.  

Emilio Lambies vivía en San Lorenzo con su esposa e hijo. Familiares indicaron que el hombre se levantaba todas las mañanas temprano para ir a trabajar y que ayer, cuando abrió el portón, lo abordaron al menos dos personas. El fiscal Carlos Ortigoza habló desde el lugar del hecho: "Entraron por lo menos dos personas por el portón, lo redujeron y otro fue hacia el domicilio donde estaban el hijo y la mujer durmiendo. Les piden dinero y se llevan eso y tres celulares. Esto fue entre las 6.30 y las 7", señaló.

Las primeras informaciones dieron cuenta de que el hombre "recibió golpes de gravedad en el cuerpo. No fue por heridas de arma de fuego ni de arma blanca. Después la autopsia determinará la causa", sostuvo el fiscal sobre los datos preliminares en relación a la causa de la muerte, que estaría vinculada a la golpiza.

Además, el hijo de la víctima "tuvo que recibir asistencia médica por varios golpes en el rostro. Se le hicieron estudios y está bien", indicaron familiares. Ayer al mediodía, el muchacho contó que estaba durmiendo, lo tiraron al piso y le patearon la cara. Tras cometer el crimen, los atacantes huyeron en un auto -aparentemente un gol gris-.

Unas horas antes, un matrimonio de jubilados vivió una pesadilla en la zona oeste de Rosario. A las 3 de la madrugada fue sorprendido por al menos tres personas que se metieron a su casa de pasaje Tesla al 1900, entre Pasco e Ituzaingó. Juan, de 77 años, dormía junto con su esposa cuando los despertó la luz de un celular. "Tengo dos perritos que empezaron a ladrar, pero cuando intenté levantarme ya tenía a uno de los muchachos encima, alumbrándome con un celular y apuntándome con un cuchillo'”, señaló una de las víctimas en LT8. 

Según relató, tres personas entraron a la casa mientras que otras dos -un hombre y una mujer- quedaron afuera. “Se llevaron todo lo que pudieron, no nos golpearon, pero sí nos amenazaron constantemente. Me pedían plata, dólares y les dije que no tenía, que la plata que se llevaban era todo lo que había acá. También se llevaron las zapatillas, ropa. Guardaron todo en una bolsa y cuando estaban por salir, me dijeron 'quédate piola, no llames a la policía porque nos vamos a tener que enfrentar a los tiros”, dijo.

El hombre dijo que sigue trabajando de herrero, que llegó al país décadas atrás desde Italia y que ahora -ante lo padecido- quiere irse. “Hace 70 años que estoy en Argentina. Ahora me voy a ir. Acá para poder vivir tenés que seguir trabajando. Corrés riesgo de que te maten en un robo", lamentó Juan.