La conducción económica asumió dos jugadas de alto riesgo buscando consolidar la baja de la cotización del dólar blue, que este jueves cerró en 467 pesos. Así, con un retroceso de siete pesos en el día, sumó una caída de 28 pesos respecto del pico de 495 al inicio de la semana. Pero ahora, tras el aumento de las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo al 91 por ciento (ver nota aparte) y las nuevas intervenciones oficiales por vía de bonos y dólar cable para bajar el precio de los dólares financieros, el equipo que encabeza Sergio Massa aspira a ver descender más escalones al temido dólar ilegal o paralelo.
El dólar contado con liqui tuvo un repunte controlado (1,3 por ciento en el día), llegando a 461,90 pesos, unos cinco pesos por debajo del valor informado por las cuevas para el dólar blue. El dólar MEP contado o dólar cable, con una intervención más activa del Banco Central, retrocedió otro paso (-1,6 por ciento) y se ubicó en 440,80 pesos. Con este valor, la auttoridad económica y monetaria busca marcar el rumbo y el precio al que se espera que confluyan los tres valores del dólar que se negocian en el mercado.
El ajuste diario de 0,44 por ciento del dólar minorista del Banco Nación lo colocó en un precio para la venta de 228,50 pesos, en tanto que en el promedio del sistema bancarioa se ubicó en 229,12 pesos. El dólar mayorista (mercado único libre de cambios, MULC) se negoció en una cotización vendedora de 222 pesos, 0,2 por ciento por encima de su valor previo.
El Banco Central volvió a registrar un saldo negativo en sus operaciones en el MULC por 79 millones de dólares, para cubrir el excedente de la demanda. La liquidación de los exportadores de soja a través del Programa de Incremento Exportador (tipo de cambio diferencial ded 300 pesos por dólar) aportó sólo 76 millones de dólares en la jornada, muy por debajo de las expectativas.
Además, el Banco Central debió hacer frente con sus reservas a un requerimiento de pagos por importación de energía de 40 millones de dólares, según trascendió.
Deuda en pesos del Tesoro
El Ministerio de Economía obtuvo este jueves $ 8.650 millones a través de la colocación de tres bonos, dos de ellos vinculados a la variación de precios, y uno a tasa fija , entre una docena de entidades denominadas formadores de mercado. Las ofertas aceptadas se orientaron casi en su totalidad por la compra de bonos ajustados por inflación, que vence uno el 18 de julio y otro el 18 de septiembre. Al área de Finanzas de la cartera económica le sigue siendo muy arduo conseguir financiamiento con vencimiento más allá de la fecha de las elecciones presidenciales.
De esta manera, Economía terminó su segunda licitación de bonos que comenzó el miércoles cuando colocó siete títulos de deuda por $1,16 billones y pagó los casi 966.000 millones que tenía de vencimiento. Fuentes del mercado advirtieron que prácticamente la mitad de las ofertas tuvo origen en entidades públicas que habrían adquirido esos bonos a entidades financieras privadas en los días anteriores a la licitación en el mercado secundario.
La información oficial señala que el 68% de la colocación de bonos en pesos estuvo compuesto por un “Bono Dual” pagadero el 30 de abril del año próximo. La información que circula en el mercado es que esa oferta de refinanciamiento a mediano plazo tiene origen principalmente en los bonos que habían pasado a organismos del Estado.
Junto con esa colocación, el 16% de los otros bonos entregados están atados a la inflación, 13 % por la variación del dólar, y solo el 3% a tasa fija del 135%, todos ellos pagaderos antes de septiembre de este año.
En tanto, en la bolsa de comercio el indice Merval registró una baja del 2,5 por ciento cortando una racha de cinco jornadas consecutivas de alza. Los bonos en dólares cerraron, en su mayoría, en baja. El riesgo país tuvo un incremento de 9 unidades, alcanzando los 2651 puntos básicos.