Desde hace días los trabajadores de la planta distribuidora de Coca Cola en Salta vienen pidiendo un incremento salarial justificado en la crisis social y económica que vive el país. Pero no solo no tuvieron respuestas a este pedido, sino que ante una protesta que llevan adelante en las puertas de la empresa, sufrieron una represión por parte de efectivos de la Policía de Salta e Infantería, que dejó 5 detenidos y varios heridos por balas de goma.
Además, el Sindicato de Aguas y Gaseosas (SUTIAGA) aseguró que en represalia por las manifestaciones hubo 300 despidos en la planta de Salta, aunque los trabajadores aún no recibieron los telegramas de despido.
El secretario general de SUTIAGA, Juan Carlos Ortega, relató a Salta/12 que desde la jornada del miércoles se incrementaron las medidas de fuerza y decidieron ubicarse en las puertas de la planta, ubicada sobre la avenida Paraguay de la capital salteña, para impedir la salida de los camiones con mercadería. "No estamos trabajando", ratificó Ortega, quien afirmó que la protesta generó malestar en la gerencia local y nacional.
Los trabajadores piden un incremento en el ítem de productividad, que es efectivo desde hace más de dos décadas y que actualmente otorga un plus del 16% a los salarios en base a la producción. La solicitud es que este plus se eleve a un 65%.
El Sindicato manifestó que la empresa tiene los recursos económicos para dar el incremento puesto que "se vendió bien en la pandemia" y ahora "le pedimos que nos ayuden", porque "el sueldo no alcanza".
Pasadas las 18 de ayer, más de 100 efectivos policiales empezaron a tratar de desalojar a las personas que estaban ubicadas en las puertas de la planta. "Vino la Policía y hubo represión porque nos quisieron sacar y los chicos se sentaron. Ahí empezaron los forcejeos y se llevaron a 5 chicos detenidos", afirmó Ortega, quien aseguró que están a la espera de la liberación de sus compañeros.
Además, contó que en medio del forcejo, los policías empezaron a disparar balas de goma, lo que ocasionó heridas en la cara, brazos y piernas de algunos manifestantes. "Pedimos ayuda y esta fue la respuesta", lamentó el líder sindical.
El jefe de prensa de la Policía de Salta, el comisario Miguel Velardez, informó a Salta/12 que "por disposición de la Fiscalía se debía intimar a los manifestantes que tenían que permitir seguir trabajando a la empresa ya que había conciliaciones anteriores", y "si no desistían había que liberar la puerta para que salgan los vehículos". Tras la negativa de los trabajadores, la fuerza de seguridad los desalojó. Velardez insistió en que fue "lo único que se hizo", señalando que "la gente aún sigue manifestándose, pero a un costado".
El secretario general de SUTIAGA reconoció que el martes la Secretaría de Trabajo de la provincia dispuso la conciliación obligatoria, lo que obliga a ambas partes a cesar con las diversas medidas de fuerza adoptadas, con el fin de establecer una mesa de negociación. "Sí, nosotros incumplimos y no hicimos lo que nos indicó el Ministerio de Trabajo", pero "ellos tampoco, porque despidieron", argumentó Ortega.
Es que los trabajadores tomaron conocimiento de que se dio la orden de despedir a 300. "No nos han contestado, se han molestado. Estamos afuera, sin solución y con 300 despidos", afirmó el sindicalista. Dijo que las cesantías se debieron a que los trabajadores llevaron adelante una asamblea el miércoles y decidieron realizar un paro de actividades. "El paro los enojó y han despedido", insistió Ortega. Contó que esa decisión les fue comunicada por Sergio Giménez, director en el país de la multinacional de origen mexicano Arca Continental, la segunda embotelladora de Coca Cola más grande de América Latina.
Ortega indicó que pudieron saber que la empresa emitió 300 telegramas de despidos. Sin embargo, "los muchachos están acá, así que hasta ahora no tenemos un documento que lo diga, pero ellos nos han confirmado que son 300 los despedidos".
No es la primera vez que ocurren despidos en la multinacional. Uno de los casos más resonantes fue en 2016, cuando se enviaron 50 telegramas de despidos sin causa. La medida provocó una serie de protestas, la intenvención de la Secretaría de Trabajo y la marcha atrás de la empresa.
Ortega adelantó a este medio que no levantarán las medidas de fuerza. El pedido de la suba al ítem de productividad es lo único que se negocia desde la delegación de Salta, ya que esa posibilidad se generó durante el menemismo. "Muchos lo agarramos y lo instalamos en Salta", recordó Ortega.
El resto de las paritarias se cierra entre la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (FATAGA) y la Cámara Empresarial del Sector. Precisamente, ambas partes completaron a fines de marzo 2023, el acuerdo salarial correspondiente a 2022, en el que convinieron un aumento interanual del 132%. En concordancia a lo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) 152/91, se estableció que que el salario del sector será de $300 mil, compuesto por un básico de $200 mil, un adicional de $50 mil por presentismo y una asignación no remunerativa de $50 mil.